Según expertos Estadounidenses, la población va creciendo tan rápido que no estamos preparados para la producción de todos los alimentos que requerirá el mundo, así lo expresaron en el marco de la visita de la Misión Agrícola “Sostenibilidad y biotecnología”, organizada por el Consejo Exportador de la Soya de Estados Unidos (USSEC por sus siglas en inglés), a ese país.
En este recorrido en el que participaron funcionarios del gobierno, agricultores, representantes de la empresa privada y periodistas de Colombia, Costa Rica, México, Perú y Ecuador al cual fue invitado EL PRODUCTOR.COM, se tuvo la oportunidad de recorrer los grandes campos de soya y maíz transgénico, observar las investigaciones realizadas a nivel universitario y de empresa privada , hablar con agricultores ,conocer la posición de médicos y saber cómo se realizan las pruebas y registros de estos productos por parte los organismos de control del Estado.
Según Chris Wozniak de la Agencia protectora del medio ambiente de EE.UU. ( EPA por sus siglas en inglés) los cultivos transgénicos son muy seguros, no se han encontrado efectos nocivos ni al medio ambiente, ni para el hombre, ya que se ha visto en campo que con estas semillas se disminuye notablemente la aplicación de químicos. “Son los cultivos más estudiados, más o menos 10 años de investigaciones y 3 años de pruebas para lanzarse a los agricultores y de 5 a 7 meses para la regularización” expresó el directivo.
Douglas Harford, agricultor de maíz y soya de Mazón en el Estado de Illinois, fue enfático en afirmar que fue muy fácil introducirse en el uso de la semilla transgénica, por lo que el 98 % de los productores ya la están usando. “ Aunque no tenemos un precio más alto al vender la cosecha, con respecto a la convencional, es bastante el ahorro en mano de obra, menos uso de plaguicidas y químicos y la tierra tiene menos labranza por lo que los suelos se conservan mejor, y hasta el momento la salud de ninguno se ha visto afectada por cultivar semilla genéticamente modificada” recalcó el productor.
Según los datos recogidos en este recorrido el 90% de la semilla de soya producida en EE.UU se utiliza para la alimentación animal y el 3 % para la humana, y un gran porcentaje de maíz y soya sale para la elaboración de biocarburantes.
Para los exportadores de soya definitivamente la biotecnología ha transformado la agricultura por lo que en EE.UU 570.000 agricultores invierten en el futuro de la producción de soya, expresaron los directivos del Consejo de Exportadores de esta oleaginosa ( USSEC).
Aunque en Ecuador está prohibida la importación de semillas genéticamente modificadas, Carol Chehab, Subsecretaria de Comercialización del Ministerio de Agricultura, quien acompañaba la Misión que se desplazó a EEUU, expresó que fue interesante conocer las regulaciones y normativas que hay para estas semillas, al igual que palpar de parte de los agricultores estadounidenses la reducción obtenida en costos de producción, por lo que cree que puede ser una alternativa en Ecuador para frenar un poco la migración de los agricultores.
Carmen Zapatier, presidenta de la Federación de maiceros del Ecuador, quien viajo en la delegación, dijo que esta visita le cambio la imagen que tenía sobre las semillas genéticamente modificadas
“A lo largo de la historia los agricultores hemos dicho no a los transgénicos, pero luego de conocer esto, llegué al país con otra visión, esto nos ayudará a tener cambios radicales en la producción, solo espero que luego de esta visita el Ministerio de Agricultura se encargue de hablar de los beneficios de esta tecnología para el país y sobre todo para los maiceros.
Fuente: El Productor.com