Ecuador logró ampliar la cobertura del servicio de agua potable del 62,2% al 71,6%, en los últimos nueve años y superó, en 2015, la meta señalada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, un compromiso asumido por los países miembros de las Naciones Unidas para superar la pobreza y mejorar las condiciones de vida  en el mundo.

Así mismo, el acceso a agua entubada por red pública incrementó en 15% desde 2007, y alcanzó 77,5% en 2014, según información difundida por la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades). La meta que fijaron los 189 países de la ONU en el año 2000 era alcanzar el 66,2% en la cobertura de servicios de agua potable.

 

Este martes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, abogó por un mayor compromiso internacional con el manejo, la calidad y la protección de los recursos hídricos, en el contexto de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, adoptada en septiembre pasado.

El Secretario General de la ONU recordó que la plataforma mundial de progreso humano recoge 17 objetivos, uno de los cuales apunta a la necesidad de garantizar el manejo sostenible del agua y la sanidad, en el camino hacia la meta central de la Agenda 2030 de lograr una vida digna para todos los seres humanos.

Esta meta se enmarca en el Objetivo 7 que se orienta al cuidado del medio ambiente y, en ese contexto, el Ministerio de Ambiente ecuatoriano impulsa varios proyectos encaminados a la conservación y protección del líquido vital como el manejo integral de las cuencas hidrográficas, monitoreo de variables hidrometereológicas, enfoque ecosistémico en alta montaña y adaptación de los ecosistemas ante los efectos del cambio climático, y la implementación de buenas prácticas para la conservación del ecosistema páramo.

Protección y aprovechamiento del recurso en los páramos

Ecuador posee 19,1 millones de hectáreas protegidas lo que representa cerca del 20% del territorio nacional y corresponde a 51 hectáreas, según datos del Ministerio de Ambiente.

Una de estas es la Reserva Ecológica Antisana, que se localiza en la cordillera oriental de los Andes entre las provincias de Napo y Pichincha y está constituida por fuentes hídricas como cascadas, quebradas cubiertas por bosques espesos de niebla y por un importante aprovechamiento de flujos hídricos provenientes de profundidades, como las aguas termales.

De esta reserva proviene el agua que llega a la capital ecuatoriana. El sistema Mica Quito Sur, que maneja la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS) y transporta 1.238 litros de agua por segundo desde la laguna del Mica, ubicada en las faldas del Antisana a 3.900 metros sobre el nivel del mar. El agua recorre más de 40 kilómetros hasta llegar a la Planta de Tratamiento de Agua Potable El Troje, en el límite urbano del sector sur de Quito.

“El agua que consumes no viene del grifo viene de los páramos ¡Cuidémosla!” es el mensaje que, con ocasión del Día Mundial del Agua, promueve el Fondo para la Protección del Agua (Fonag), un fideicomiso que se creó en el año  2000 para cuidar los páramos.

La agencia Andes participó en el Yacuñán (camino del agua), un recorrido por los páramos andinos para conocer de dónde llega el agua a la capital ecuatoriana. “Nosotros tenemos el lema de compartir la responsabilidad de cuidar un recurso que es tan básico e importante para todos”, señaló Nancy Puente, coordinadora del programa de Edu-comunicación del Fonag.

“Tenemos la tarea de ser educadores de compartir ideas y de sembrar en el corazón la idea de cuidar el recurso porque no está a la mano con solo abrir el grifo, sino que implica un esfuerzo humano y económico para llevar el agua hasta cada uno de los hogares”, añadió.

Con esta intensión, en coordinación con el Ministerio del Ambiente, el Fonag realiza un proceso de limpieza de los páramos y la recuperación de la cobertura vegetal para evitar que el recurso se agote.

A través del Programa de Control y Vigilancia de Áreas Prioritarias, el organismo trabaja con 16 guardapáramos cuya función es la conservación y disminución de riesgos en zonas hídricas.

El sistema de agua potable La Mica abastece a la población que habita en el Centro Sur de la capital ecuatoriana. Foto: EPMAPS

FAO presenta nueva iniciativa sobre bosques y agua

Al menos ocho de cada 10 personas en el mundo sufren inseguridad hídrica, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) al presentar una nueva iniciativa para mejorar la calidad y el suministro del agua y la preservación de los recursos boscosos.

Indicó  que las cuencas hidrográficas boscosas y los humedales aportan alrededor del 75% de los recursos de agua dulce del planeta, mientras que más de un tercio de los mayores núcleos urbanos del mundo dependen de bosques protegidos para una proporción importante de su agua, enfatizó el organismo.

«Los desafíos son muchos, pero el objetivo está muy claro: garantizar la gestión sostenible de los recursos forestales e hídricos» a escala global, señaló este martes el director general de la FAO, José Graziano da Silva.

Promover la restauración forestal y evitar la pérdida de bosques, requerirá en los próximos años un aumento significativo de la financiación por parte de entidades privadas e inversores tradicionales, estimó el experto.

«La FAO se compromete a proporcionar una plataforma neutral para la negociación y el diálogo, que fomente una mayor interacción entre todos las partes que trabajan para lograr bosques gestionados de manera sostenible».

700 millones de personas aún no tienen acceso a agua potable

Según la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, más de 700 millones de personas del planeta carecen de acceso a agua limpia para llevar una vida sana.

Según un comunicado oficial entre 1990 y 2010, 2 mil 300 millones de personas lograron tener mejores fuentes de agua potable, sin embargo, esta misma cifra aún carece de condiciones óptimas de saneamiento.

Por otro lado, señaló que las tendencias actuales de consumo y gestión de agua muestran que no habrá suficiente de este recurso para satisfacer la demanda creciente del planeta.

A causa del cambio climático, los desastres naturales relacionados con el agua son los más destructivos y como consecuencia aumentan la pobreza.

El Día Mundial del Agua se desarrolla bajo el lema «agua y desarrollo sostenible», y este organismo internacional destaca la importancia de este recurso agotable para el desarrollo de la especie humana, la agricultura y la economía en general.

El agua y su relación con el empleo  

Casi la mitad de los trabajadores en el planeta, 1.500 millones de personas, laboran en sectores relacionados con el agua, mientras casi todos los empleos dependen de la disponibilidad de agua fresca, señaló el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en el Día Mundial del Agua, fecha que se conmemora desde 1992.

Según la Unesco, el 78% de los empleos en el mundo dependen del agua en mayor o menor medida.

La falta de calidad del agua y de una adecuada sanidad pueden resultar fatales, dijo el Secretario General, quien advirtió que alrededor del 20% de las dos millones de muertes anuales vinculadas al trabajo, son resultado de las pobres condiciones de higiene y del agua potable.  

 

 

 

Fuente: Andes | ElProductor.com

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