Cinco emprendedoras de la Asociación Canchaguano de Montúfar, apuradas llegaron hasta la calle Colón de San Gabriel, antes de las 08:00 de ayer. Ilusionadas comentaron que acudieron desde el sector rural a llevarse los premios del Festival del Cuy.

Este certamen, que se realiza desde hace nueve años en la capital de Montúfar, convierte a esta ciudad en el epicentro de este ancestral plato andino, que en esta edición comercializó 650 ejemplares.

Poco a poco fueron llegando las integrantes de las 14 asociaciones campesinas, que fueron las protagonistas en este tradicional concurso, que se va enraizando en la región norte del Ecuador y sur de Colombia.

Desde los baldes de varias camionetas, las emprendedoras bajaban hornillas, parrillas, varas, sacos de carbón, menaje, cocinas industriales, vajillas, hierbas, condimentos, sacos de patatas, entre otros elementos que utilizaron para darle sabor a este platillo patrimonial.

Tras instalarse en 14 carpas, inmediatamente y al aire libre iniciaron el proceso de preparación del fuego, que según Clara Zambrano, de la Asociación Canchaguno, es vital al momento del asado.

La mujer, de mediana estatura, experta en quehaceres domésticos y en culinaria criolla, sostuvo que una buena braza permite dorar a los pequeños animalitos. “La distancia entre el fuego y el animal también es básica”, dijo una de sus compañeras.
Secretos

Uno de los objetivos, de acuerdo a los entendidos, es que la piel del cuy quede crocante. Willy Chirán, chef profesional, quien ha participado como jurado, en esta ocasión presentó la receta de los cuyes de El Capulí, comunidad ubicada a cinco minutos de San Gabriel.

Chirán, quien mezcla el aprendizaje de las aulas universitarias con los secretos de su abuela, dijo que los tiempos de horneado y el uso de ciertas hierbas especiales le dan un toque especial a la carne, confidencia que la aprendió de su ascendiente (abuela).
Turistas

El concurso, que congregó a más de tres mil personas, entre visitantes y turistas, se realizó en homenaje a las madres, según explicaron en la Unidad de Turismo del Municipio de Montúfar. Fue evidente como esta iniciativa reactivó la presencia de turistas.

Los conductores de taxis y buses intercantonales e interprovinciales reconocieron que hubo un gran flujo de viajeros desde Tulcán e Ibarra, que llegaron hasta la plaza central a degustar los cuyes carchenses.

Colocados en una fuente, totalmente dorados, eran servidos los cobayos, acompañados de papas, salsa, canguil y un vaso de chicha. Olavo Revelo, montufareño residente en Quito, calificó como excelente a la propuesta, “porque genera recursos para las asociaciones campesinas y mantiene la vigencia de uno de los platos típicos de esta jurisdicción”.

Marcela Benavides, quien llegó desde Tulcán, confesó que los cuyes de San Gabriel son los más exquisitos de la región. “Mi esposo nos trajo a pasear y a adelantar la celebración de las madres con este manjar criollo”.

Según su esposo Luis, “valió la pena porque el domingo es difícil acceder a un restaurante en Ipiales o Tulcán, durante esta celebración, especialmente por la alta demanda de festejos. Con 16 dólares que costó el ejemplar nos vamos satisfechos”.

Juan Acosta, alcalde de Montúfar, quien estuvo de jurado calificador, explicó que este tipo de programaciones fortalecen la capacidad asociativa de las organizaciones, dinamizan la economía local y fortalecen el turismo.

Por su parte Edison Jiménez, de la Unidad de Turismo del Gobierno Municipal de Montúfar, informó que las 14 asociaciones que participaron en la feria del cuy fueron capacitadas previamente en proceso de crianza, producción y comercialización.

 

 

Fuente: La Hora | ElProductor.com

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