El consumo mundial de todas las carnes crecerá en la próxima década 5 puntos respecto de la actual, producto del crecimiento de la población, a pesar de esperarse un menor crecimiento económico. De esos 5 puntos porcentuales, el 20 por ciento corresponde a carne de origen vacuno, vaticinó el analista y asesor privado Víctor Tonelli

Tonelli fue convocado por el Grupo Todo Agro para ofrecer una conferencia sobre las perspectivas de la ganadería de carne, en el marco de la “Semana ganadera, que se realizó en Pozo del Molle, junto con la Sociedad Rural local.

El nuevo escenario esperado, según los datos que evalúa la FAO, ofrece una gran oportunidad para los países productores de alimentos, en particular los del cono sur, porque de los cuatro principales países exportadores mundiales de carne vacuna, uno sale y el otro ingresa a los procesos de retención de ganado por las fuertes sequías.

Uno es Estados Unidos que sale y el otro que ingresa es Australia, considerado el tercer exportador de carnes del mundo, con precios del ganado que no deja de subir y se encuentra en retroceso para abastecer a los mercados que atiende.

Otro dato para tener en cuenta, que no es menor es la fuerte presión que se viene ejerciendo sobre la producción, considerada una de las principales fuentes generadoras de gases efecto invernadero, por la naturaleza rumial de las vacas, uno de los principales postulados que salió del último congreso mundial sobre Medioambiente, realizado en Paris a fines de 2015.

En este sentido, en el mundo hay pocos países que pueden producir carne de este origen, con una menor emisión de gases como la Argentina, porque “la ineficiencia productiva del rodeo vacuno es pavoroso y se puede corregir con muy poco esfuerzo”, advirtió Tonelli.

“La vuelta de Argentina a esos mercados, será lenta, encontrará una oferta más acotada y una demanda creciente por los  problemas de dos de esos cuatro proveedores”, añadió Tonelli

Al respecto, para los próximos días se espera la vista a la Argentina de un grupo de un grupo de funcionarios de sanidad animal de los Estados Unidos, para dar los últimos retoques a los protocolos que darán luz verde a la exportación de carnes a Estados Unidos. Se espera que en el último trimestre de este año en los primeros de 2017 ya salgan los primeros barcos contenedores con carne argentina con ese destino.

Asimismo, se espera una mayor producción de maíz por la tecnología disponible en los próximos años, que en lugar de destinarse a biocombustibles, se orientará a la transformación de carnes de distintas especies, favorecido por una mejor relación precio producto.

El volumen de las exportaciones de carne creció un 45 por ciento en las últimas dos décadas y el mayor destino fue Asia, motorizado por China y secundado por Vietnam  y  Hong Kong. También se observó un crecimiento de las exportaciones cárnicas al norte de Africa y en  América Latina, mientras que Estados Unidos y la Unión Europea, mantienen los mismos niveles históricos.

Los precios índices, según la FAO muestran, un crecimiento de 5 puntos para el pollo, para el cerdo 2 puntos abajo, pero para la carne vacuna creció más del 60 por ciento, respecto de los valores pagados una década atrás.

El negocio que viene

Para los productores ganaderos argentinos el mejor negocio del futuro será hacer novillos, porque producir terneros de 190 kilos “me lo pagan igual, no va más, porque me costó cuatro mil kilos de materia seca por vaca y por año para hacer 120 kilos de ternero y para meterle 150 o 200 kilos más lo voy a hacer por la mitad”, explicó Tonelli.

“En ganadería el año que viene es pasado mañana, la decisión debo tomarla la semana que viene, a más tardar. El stock ganadero muestra signos de recuperación con un crecimiento estimado en poco más de un millón de cabezas, gracias a los servicios de preñez del ciclo 12014/2015 y porque el productor, desde mediados del año pasado retiene vientres previendo una reapertura de las exportaciones”.

Los precios pagados por el maíz en los últimos meses impactaron en el negocio de la compra venta de ganado y en la reposición del ternero, mientras que en la etapa de terminación el margen se achicó mucho por el aumento de los alimentos, por lo tanto este nuevo escenario “obligará al productor a pensar en implementar un proceso de recría y lograr más kilos a pasto”, agregó Tonelli.

A partir de 2011 el negocio ganadero argentino comenzó a mostrar una leve retención de vientres, situación que se consolidó a mediados de 2015, gracias a las expectativas generadas por el cambio de gobierno  y se espera para 2017 que la faena de hembras alcance al 30 por ciento. Esto trae aparejado una baja de oferta, que sumado al crecimiento de la exportación, habrá un aumento de precio para el consumo interno.

 

 

Fuente: Noticias Agropecuarias | ElProductor.com

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