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En la vida de un productor de cerezas, no todo sale como a uno le gustaría. Sin embargo, para Kyle Mathison, productor de cuarta generación de cerezas de Semilt, y sus cerezas Moon de zonas altas, la cosecha de este año se está formando tal y como sería preferible si pudiéramos elegir.
Es porque hoy, martes, 19 de julio, hay luna llena. Esta es la fase lunar en la que Mathison prefiere cosechar sus cerezas, pues cree que la atracción gravitatoria adicional de la luna estimula la capacidad de sus árboles para infundir, en forma de carbohidratos, energía a las frutas que se están desarrollando. El resultado son cerezas de tamaño jumbo con mayores azúcares, ácidos y aroma que ofrecerán una experiencia de consumo memorable como postre.
«No hay mejor momento para cosechar cerezas que cuando hay luna llena», asegura Mathison, quien lleva más de cuatro décadas cultivando cerezas en Stemilt Hill, Wenatchee, Washington. «La luna llena aporta energía y esa energía hace circular los nutrientes desde las raíces de los cerezos hasta la fruta. El resultado son cerezas grandes y firmes famosas en todo el mundo. Cada mordisco es una explosión de sabor».
Mathison acaba de empezar a cosechar cerezas de su singular explotación Amigos Orchards en Wenatchee, a 805 metros sobre el nivel del mar y a más altura, o, literalmente, 800 metros más cerca de la luna. Estas cerezas son las últimas cerezas recién recolectadas en el estado de Washington, y aunque salen del árbol antes de lo habitual, la cosecha de cerezas de Stemilt todavía se prolongará hasta principios de agosto. En un año normal donde las cerezas de Washington llegan en junio, la cosecha de cerezas de Amigos se prolonga hasta septiembre.
En el mundo de la cereza, cualquier huerto plantado por encima de los 548 metros se considera una altitud elevada. Habiendo superado esa altura, Mathison empezó a plantar cerezas a alturas más elevadas en 2002 para aumentar la disponibilidad de cerezas Stemilt.
Fuente: Fresh Plaza | ElProductor.com
