El Instituto Nacional de la Economía Social de México (INAES) está trabajando desde hace unos años en un proyecto que busca mejorar las capacidades comerciales de pequeños agricultores, sacándole todo el provecho a los cultivos de las zonas agrícolas donde viven, para dar un valor agregado a su producción.

Este programa involucra recursos para que los agricultores puedan adquirir los hornos de secado y otros insumos necesarios para lograr el producto final.

En Portalfruticola.com conversamos con Mónica Sánchez, delegada de INAES en Michoacán, quien nos habló de la reciente inauguración de la planta deshidratadora de la empresa “Peras y Duraznos de Ucareo”.

“En esta localidad se produce mucho membrillo, duraznos, peras, ciruelas y manzanas, y esta empresa tuvo la iniciativa de darle un valor agregado a su producción, transformando la fruta en productos deshidratados endulzados e incluso licores a base de este mismo proceso. Actualmente tienen a 24 personas trabajando en diferentes horarios diariamente y tienen una capacidad productiva de aproximadamente 40 toneladas por producto”.

Sánchez también agrega que si bien esta empresa estaba trabajando hace ya tres años, lo hacían con equipos muy rústicos, y que gracias al apoyo de INAES pudieron adquirir esta deshidratadora (hace un mes y medio), lo que los hace funcionar de una manera más limpia, consiguen mejor calidad, ya que cuidan el grado de deshidratación, se aprovecha más la fruta y que ahora ahorran energía y son sustentables, ya que la maquina funciona en base a energía solar.

“Han logrado mejorar mucho el proceso, ya que ahora la fruta tarda un poco más de 24 horas dentro del horno, para que la fruta no pierda las propiedades ni el sabor que la caracteriza. Ahora pueden medir cuál es el tiempo que realmente requiere la fruta para dar con el producto final”.

Actualmente la localidad está destinando una cuarta parte de su producción a este proyecto. Si bien el sueño de la empresa es exportar sus productos, Mónica dice que el mercado local aún no está bien abastecido y ese es el desafío en el corto plazo.

“Están entrando en el Estado de Guanajuato y la idea es que estos productos de calidad tengan un costo accesible principalmente para la gente de la región. Ahora que ya cuentan con esta planta deshidratadora, creemos que ya tienen la capacidad de exportar. Están viendo a qué mercados pueden acceder pero esa fase recién la están comenzando”.

“El Huerto” es la marca comercial de estos productos que además de ser muy apetecidos, tienen otro punto a favor, están trabajando desde los huertos sin químicos.

“Las peras y duraznos ya están en proceso de certificación, principalmente para poder exportar a EE.UU. Las demás frutas entrarán próximamente también en este proceso. La idea es que toda la producción esté certificada en el corto plazo”.

La delegada también comenta que el objetivo es que el próximo año pueda entrar a proceso la mitad de la producción de la región.

“Por lo general esta fruta no es la más bonita, es la que en el supermercado no se vende, y la verdad es que a pesar de la apariencia, es sabrosisíma. Este proyecto es una oportunidad para no perder alimentos”, concluye Sánchez.

Este tipo de proyectos INAES los está replicando en varios Estados de México. Una de las empresas que ya ha logrado incluso traspasar fronteras es Sani-Frut, quienes han tenido acercamientos con una empresa importadora de Israel y ya han enviado pequeñas muestras de sus mangos deshidratados.

Julio César Sandoval, director ejecutivo de Sani-frut, dice que hace 4 años comenzaron con los trabajos de deshidratación, y que actualmente trabajan con dos hornos de una capacidad de 400 a 600 kilos.

“Nuestros productos principales son la manzana, el mango, la fresa, la guayaba, la caña y las verduras como las papas, zanahorias, espinacas, cebollas, etc”.

“Vamos trabajando conforme la disponibilidad de frutas que hay. Además, tenemos un mix de 10 verduras, las que vamos seleccionando también en base a su disponibilidad”.

Pero la capacidad actual de Sani-Frut no les alcanza para satisfacer la demanda de su principal cliente.

“El año pasado teníamos el contacto en Israel, pero no el volumen que ellos necesitaban (250 toneladas de mango deshidratado), por lo que nos asociamos con una empresa Nayarita, con los que pudimos enviar 10 contenedores y para este año, junto a ellos nuevamente, esperamos enviar entre 20 a 30 contenedores. Gracias a esto pudimos mantener al cliente y nos permite seguir con nuestras prospecciones”.

Gracias a INAES, para el 2017 el escenario debería cambiar radicalmente. Julio César comenta que gracias a los recursos entregados por el organismo público, podrán adquirir las piezas que les faltaban para armar su nueva máquina deshidratadora, que tendrá una capacidad de entre 3,5 a 5 toneladas.

“Los hornos los hemos construido nosotros estos años, hemos creado una máquina que se ajusta bien a nuestras necesidades y esperamos tenerla armada y funcionando dentro de las próximas tres semanas”.

 

Fuente: Portal Fruticola | ElProductor.com

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