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En Portalfruticola.com hemos hablado de los beneficios que han generado la cobertura con plásticos en cultivos como los kiwis y las uvas de mesa, pero esta técnica también se puede aplicar en otras especies tal como lo ha experimentado Colombia desde hace dos años con sus producciones de gulupas (passiflora edulis Sims), y los resultados han sido realmente buenos.
Para saber un poco más de cómo han incorporado esta tecnología, hablamos con Edward Fonseca, agrónomo de la Asociación Hortifrutícola de Colombia, ASOHOFRUCOL, quien fue el encargado de introducir esta técnica en las fincas de gulupa.
“Este proyecto nació en 2013 e inicialmente nosotros no teníamos claro qué sistema era el más apropiado para este cultivo. Al principio trabajamos la producción al descubierto, pero al ver que las plantas no tenían los mejores rendimientos decidimos experimentar con semicubiertas en Boyacá”.
Fonseca comenta que el había conocido del funcionamiento de este sistema en otras partes de Colombia, pero no en gulupas, sino en pitahayas.
“Ya habíamos visto que con el uso de semicubiertas en las pitahayas, la incidencia de insectos, plagas y enfermedades bajaba, entonces optamos por probarlo, pero de manera muy empírica, es decir, buscamos un plástico común y corriente y experimentamos, pero nos dimos cuenta de que este plástico sólo duraba entre 8 a 10 meses”.
Fonseca comenta que en 2015 el equipo técnico comenzó a realizar una investigación sobre cuál era el plástico ideal para el cultivo.
“Actualmente manejamos un plástico con filtro UV y filtros térmicos que hacen que la fruta no se sobre madure. Este plástico tiene una vida útil de 3 años”.
La gulupa es un cultivo que se da durante todo el año en Colombia, pero tiene dos peaks de producción, en Boyacá Fonseca explica que se producen entre marzo y mayo (50% de la producción) y entre agosto y octubre (30% de la producción).
“Pasamos de tener un promedio de 12 toneladas/hectárea por año a un aproximado de 22 ton/ha por año, es decir casi el doble del rendimiento de lo que veníamos manejando. Nuestro sistema es en surco o lineal, con las densidades de siembra de 5 entre plantas y 2.5 entre surcos. Se maneja el sistema a dos líneas en cortina y eso nos facilita las podas y el control de enfermedades”.
Y es que los resultados han sido excelentes, según comenta Fonseca la incidencia de enfermedades y de insectos disminuyeron en un 70% gracias al uso de las semicubiertas.
Las principales enfermedades que afectan a las gulupas en Colombia son las manchas de aceite (producidas por la alta humedad) y la cercospora.
Fonseca también comenta que Boyacá es la zona que tiene los rendimientos más altos en el cultivo de gulupas, no obstante, no son quienes tienen la mayor superficie de producción.
Según datos proyectados para los años 2014 y 2015 por el Anuario Estadístico del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), el departamento de Tolima es el que tiene mayor área sembrada en gulupas, con 1.133 hectáreas, luego le sigue Cundinamarca con 125 ha y en tercer lugar estaría Boyacá con 106 ha.
“Actualmente tenemos 25 hectáreas bajo cubierta y hay algunos productores de otras zonas que ya están empezando a probar este sistema también”.
“Este cultivo se ha ido masificando mucho y cada vez nos están pidiendo más fruta. Ya hay nuevas plantaciones que se están estableciendo. Asohofrucol junto al Ministerio de Agricultura nos están dando el apoyo para incrementar áreas, con insumos y material vegetal certificado a través del ICA, entonces nosotros tenemos una baja incidencia del hongo fusarium, que era una de las limitantes que teníamos en la zona”.
Respecto a las variedades, Fonseca comenta que la única variedad con la que se trabaja es con edulis Sims, y que esperan poder iniciar las negociaciones con Brasil para incorporar nuevos materiales genéticos a Colombia.
“Brasil es el mayor productor de passifloras en el mundo y son quienes pueden ayudarnos a generar un recambio varietal. En estos momentos haciendo algunos acercamientos, tuvimos unas capacitaciones con un profesor de Brasil y lo que queremos es poder llegar a hacer injertaciones en gulupa con otras variedades, para que adquiera mayor resistencia a las enfermedades, pero la tecnología que tenemos actualmente no es la más apropiada y es difícil importar material genético, hay que tener muchos documentos, pero estamos trabajando en eso”.
Según cifras de la Base de datos Hermanos Quintero – Cisex, Colombia exportó en 2015 5.439.641 kilos de gulupa, donde el 85% tuvo como destino a los Países Bajos (4.620.155 kilos), seguido por Alemania (5,5%) y Bélgica (5,4%).
Abono orgánico y sistemas de riego eficientes
Fonseca comenta que para disminuir el uso de químicos, las producciones se están trabajando con abonos orgánicos y controles biológicos para los insectos.
“Nuestro éxito ha sido con la fertilización, estamos trabajando en la zona con la empresa Aboandes, que trabaja productos orgánicos a través de la descomposición de materias primas como son deshechos de plazas, abonos de animales y ellos tienen un tratamiento especial con microorganismos que se le adaptan al abono y queda de excelente calidad. Eso le aplicamos a los cultivos”.
Por otro lado, Fonseca destaca que utilizan el sistema por goteo y micro aspersión para el riego de las plantaciones.
“Tenemos reservorios (represas) donde se acumulan las aguas lluvias, pero como trabajamos con pequeños agricultores, con Asohofrucol tenemos un sistema de tanques que albergan 15 mil litros de agua, viene con geomembranas y han sido muy económicos, y con eso los agricultores trabajan. Gracias a estos sistemas de riego hemos visto que hoy se gasta un 20% de lo que anteriormente se gastaba”.
Fuente: Portal Fruticola | ElProductor.com
