En Chimborazo, durante un acto político realizado en julio pasado, Guillermo Lasso, precandidato a la Presidencia de la República por el movimiento CREO, hizo pública su propuesta de conceder créditos productivos con el 1% de interés y a 30 años plazo.

“Yo sabré dar crédito a 30 años con el 1% de interés para que los agricultores dejen la pobreza en el pasado”, dijo a través de un meme difundido por Twitter desde Guano.

En Guayaquil, hace un par de semanas, el candidato especificó que aquella oferta sería posible a través de la capitalización de BanEcuador. A pesar de esta acotación, las dudas sobre la propuesta persisten entre productores y académicos.

La dolarización no ha facilitado tasas de interés bajas  

De manera periódica, el Banco Central del Ecuador (BCE) publica información históricamente comparable sobre la evolución del crédito y las tasas de interés en el país.

Para el período comprendido entre el 11 y 17 de agosto, la institución presentó los datos sobre las tasas activas efectivas (TAE) -es decir, las que incluyen el pago de intereses, impuestos, comisiones u otros gastos vinculados a la contratación de un crédito- cobradas por los distintos ‘segmentos’ de créditos ofertados por las entidades financieras.

En la información de ese período se aprecia que el Banco de Guayaquil -entidad cuyo presidente ejecutivo fue Guillermo Lasso hasta 2012- prestó sus recursos con tasas efectivas que oscilaron entre, por un lado, un mínimo de 8,81% para crédito comercial prioritario corporativo y, por el otro, un máximo de 30,50% en operaciones de microcrédito minorista.

A diferencia de lo que ocurrió en Ecuador, empero, en otros países dolarizados, las instituciones financieras privadas efectúan préstamos con tasas de interés más bajas. Por ejemplo, según datos de Trading Economics en la última semana las tasas de interés llegaron a 4,3% en El Salvador y 0,5% en Panamá.

Apreciado con referencia a largo plazo, el comportamiento de las tasas de interés ecuatorianas no registra una reducción sostenida que permita llevar ‘el precio del dinero’ por debajo del 7% desde la vigencia de la dolarización.

“En el contexto latinoamericano, las políticas orientadas a reducir las tasas de interés activas están restringidas por los elevados riesgos que hace frente el sistema, por los costos operativos y financieros poco eficientes y por los elevados márgenes de utilidad que se fijan los acreedores”, explicó Jorge Salgado, docente de economía en la Universidad Católica en Quito.

Para este catedrático, el sistema financiero nacional no ha logrado aún mejorar su competitividad por costos ni tampoco cambiar su rol con respecto a la expansión de la producción. En base a la evidencia, dijo, “la política pública debe hacer frente a las problemáticas financieras y reales simultáneamente”.

Observaciones en similar sentido fueron vertidas por Larry Yumibanda, presidente del Colegio de Economistas del Guayas, quien considera que la propuesta del candidato Lasso es “demagógica” y no es viable técnicamente porque no permitiría solventar la capacidad operativa de una institución bancaria.

“Hay que analizar los costos operativos del banco, ver qué montos máximos prestará y cuidar bien el dinero de los ecuatorianos. Si bien es necesario entregar créditos con bajas tasas de interés, las operaciones no pueden implicar una afectación económica a BanEcuador”, dijo e indicó que el 4% o 5% serían tasas prudentes para reactivar el agro.

Al referirse a la propuesta del precandidato Lasso, Yumibanda comentó: “sería interesante que también la banca privada vaya por esa línea y, por ejemplo, conocer si el Banco de Guayaquil estaría dispuesto a entregar (crédito) con una tasa de interés de 1% al sector agricultor. Una cosa es el capital privado y otra el dinero público, donde hay que garantizar un retorno de los recursos”.

Una tasa de 4% o 5% sería razonable, según agricultores

Noé Intriago, presidente de la Asociación de Productores de Maracuyá, enfatizó que su sector no cree que Lasso pueda conceder créditos productivos de 1% y a 30 años plazo.

“Nunca vamos a creer en esa propuesta. Eso es una mentira ya que está preocupado porque no será presidente. Sobre este tipo de propuestas, yo recuerdo que, en una campaña presidencial, Lucio Gutiérrez habló de bajar el crédito a 3%, pero nadie le creyó”, indicó Intriago.

Guillermo Rosero, quien vive de la producción ganadera en Vinces, en la provincia de Los Ríos, comentó que toda propuesta que genere inversión en el sector agropecuario es formidable, aunque “el asunto está en que se la cumpla”.

“Tiene que haber un sustento económico, un trabajo muy claro en la parte financiera para que no quiebre el banco y para darle facilidades al sector agropecuario”, mencionó Rosero, tras acotar que en la actualidad “estamos en una situación difícil (…) y cuando uno quiere un crédito hay que rogar y andar detrás para ver si es que nos dan”.

Por otra parte, para Orlando Fernández, productor de la Asociación Chica Bonita del Agro en la provincia del Azuay, la propuesta del precandidato Lasso es una ganga pero “veo difícil un crédito a 30 años y a 1%. Para dar esas facilidades, el banco tendrá que requerir bastantes recursos (…) He escuchado a muchos candidatos que están haciendo ofertas y creo que muchas de ellas no son practicables”.

Marcelo Cando, presidente de la Asociación Ganadera Río Collay del cantón Sevilla (El Oro), pidió más detalles sobre la propuesta para saber si el candidato Lasso se refiere a interés mensual o anual o, también, a interés nominal o efectivo.

“Si la tasa de 1% es mensual, entonces no tendría mucho sentido porque estamos hablando igual que una cooperativa de ahorro. En cambio, si fuera una tasa de interés anual, entonces habría una gran ventaja a favor del agricultor y ganadero que quiera producir” expresó Cando y comentó que “el 1% no alcanza ni para costos administrativos. Hay que ser realistas. A ese interés tan bajo no nos darán nunca”.

El ganadero orense explicó que actualmente una cooperativa otorga crédito productivo con el 11% anual y a 7 años plazo. Por ello cree que una tasa de interés correcta para créditos a favor del sector agrícola debería estar entre el 4% y 5%.

“En teoría, la propuesta favorece. Pero esperemos a ver si llega a la Presidencia y a ver si se cumple. Es fácil decir ‘yo voy a hacer esto o yo voy a hacer lo otro’ cuando usted no conoce la realidad del país. Pero cuando entra y ve la realidad se da cuenta de que no ha habido plata”.

Para Patricio Pizarro, miembro de la Asociación Feria Multisectorial San Joaquín, la idea de Lasso suena interesante, aunque desconfía también de que pueda cumplirla. “Crédito con ese  bajísimo interés pienso que es bueno para nosotros, pero difícil”, dijo. (I)

Fuente: El Telégrafo | ElProductor.com

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