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Hace años eran 200 los artesanos que se dedicaban a la alfarería, hoy en día quedan seis de los más antiguos.
Desde hoy y por el lapso de cuatro meses, en la comunidad de Jatumpamba perteneciente a la parroquia San Miguel de Porotos del cantón Azogues, se realizarán actividades tendientes a fortalecer y mejorar la producción de la alfarería tradicional desarrollada por grupos de atención prioritaria en esta parroquia.
Estas labores se ejecutarán gracias a un convenio de cooperación interinstitucional suscrito por los representantes del Centro de Gestión y Desarrollo Social del Gobierno Provincial del Cañar, la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” Núcleo del Cañar y el Gobierno Parroquial de San Miguel de Porotos.
El acuerdo implica el cumplimiento de actividades como la mejora de la calidad de la materia prima, aprovisionamiento de equipamiento básico para talleres y capacitación a alfareras en diseños innovadores.
El proyecto fue elaborado por la Casa de la Cultura del Cañar y será ejecutado por el Gobierno Parroquial de San Miguel de Porotos. El monto del mismo llegará a los 15.133 dólares. El aporte de 10 mil dólares es del Centro de Gestión y Desarrollo, 4 mil dólares del Gobierno Parroquial, 653 de la Casa de la Cultura del Cañar y 400 dólares de la comunidad con la mano de obra no calificada.
El presidente del Núcleo del Cañar de la Casa de la Cultura, Luis Carpio Amoroso, agradeció al Gobierno Provincial del Cañar y al Centro de Gestión y Desarrollo por su apertura con las propuestas que se plantean en beneficio de grupos marginales, como es el caso de la alfarería que ha sido objeto de constante preocupación institucional, puesto que la técnica de modelado con las “Huactanas”, constituye patrimonio inmaterial de Azogues.
Grupos prioritarios
Por su parte, Carmita Sanmartín, Vice Prefecta del Cañar, manifestó la complacencia institucional por haber canalizado recursos a grupos de atención prioritaria, como es el caso de las adultas mayores beneficiarias del proyecto.
Este proyecto está dirigido a las adultas mayores porque son las personas que llevan en sí la esencia misma de la alfarería, quienes a su largo de su vida han dedicado todo su accionar para hacer de esta actividad la razón de ser de su existencia, y la que financia el desarrollo económico de sus familias, de allí la necesidad de mejorar esta práctica que actualmente ha ido decayendo.
El propósito también es despertar en las nuevas generaciones el interés por empoderarse de esta actividad tradicional que es patrimonio intangible de la ciudad.
Nelson Calle, presidente del Gobierno Parroquial, dijo que ante la necesidad de fortalecer la alfarería, decidió buscar apoyo en estas instituciones que asumieron el compromiso de favorecer a estos sectores populares. (DCC)-(I)
Técnica antigua
Las ollas y vasijas de Jatumpamba se continúan elaborando con la técnica de las “huactanas”, (golpeadores de barro cocido), que de acuerdo a algunos estudiosos se originó en la cultura cañari. Se emplea como materia prima la arcilla que se saca con picos y palas de una mina comunitaria que hay en la plaza de Jatumpamba.
Como desgrasante se utiliza la arena, traída de minas más lejanas, ubicadas en el cerro de Tiuloma. Otro material necesario para la elaboración de las vasijas es una tierra pastosa de color rojo, que traen de un cerro cercano a la población llamada Huandud.
Fuente: El Mercurio | ElProductor.com
