Cada tambo debería tener en su rodeo la genética a su medida y así lo asegura el Instituto Nacional de la Leche (Inale), conjuntamente con el Instituto Nacional para el Mejoramiento y Control Lechero Uruguayo (MU), al promover la difusión de conocimientos en esta materia.

“Es fundamental facilitar a los productores las herramientas que existen actualmente y que permiten llegar a esos objetivos y que el productor logre la genética más adecuada para la realidad productiva de su predio ”, asegura el organismo del vecino país.

Este concepto fue destacado a El Observador por el presidente del Inale, Ricardo de Izaguirre, quién ejemplificó que la genética que necesita un rodeo pequeño no es la misma que requiere un establecimiento de mayor intensificación que busca una mayor producción por vaca, trabaja con menor superficie y más estabulación. También es diferente la situación para la explotación lechera que trabaja con más animales por hectárea, en el cual potencia la producción de pasto sobre la producción por vaca y por lo tanto son genéticas distintas.

Seguramente el productor, de acuerdo al sistema productivo que busque y que se adapte más a su manera de trabajar, tiene la genética más adecuada, afirmó el titular de Inale.

Por otra parte se estimula también a aquellos productores que no están con sus sistemas de registros informatizados tanto de leche como de sólidos y de eventos reproductivos para que decidan compartir las evaluaciones genéticas de sus rodeos con todos los productores del país.

De Izaguirre admitió que al igual que otros países, como Nueva Zelanda, se encuentran casos de productores que buscan incentivar altas producciones por animal, con lo cual se va a animales más grandes, que caminan menos y de alta productividad, y otros que buscan un sistema pastoril fundamentalmente donde se precisa un animal más chico, que camine, que tenga posibilidades de hacer recorridos de más distancia por ser menos pesados. En ese marco hay que ver cómo actúa la reproducción en este sentido, teniendo en cuenta la funcionalidad de las patas de los animales.

El dirigente admitió que es importante analizar la calidad de lactancia, la permanencia del animal en el rodeo, la fertilidad y característica de mastitis.

“Cada vez en el establecimiento inciden factores genéticos relacionados con la sanidad, alimentación, manejo y esa interacción nos interesa que esté visualizada y valorada por el productor”, afirmó De Izaguirre

 

Fuente: Noticias Agropecuarias | ElProductor.com

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