Julia Avilés Ochoa y Luciana Burgos Cruz fueron testigos ayer de un acontecimiento natural que maravilló sus ojos. En medio de una campiña de árboles maderables de hasta 15 metros de altura se encontraron con un tapete amarillo producto de flores caídas. De flores de guayacanes que cada año cubren el suelo de una finca de Colimes.

Es el terruño de Felícita Egüez, ubicada en la vía Olmedo, y que desde el martes recibe turistas atraídos por el majestuoso evento natural, ‘el florecimiento de los guayacanes’, que al igual que en Loja se da cada año en este cantón guayasense. El evento consta, desde hace tres años, en la agenda turística que organizan la Prefectura y el Municipio local.

El florecimiento amarillo de estos árboles maderables, que significa riqueza y felicidad, es un símbolo representativo de la cultura montuvia de los pobladores de Colimes, que una vez al año, al inicio del invierno, se puede observar durante una semana.

Ayer turistas de diferentes localidades llegaron desde muy temprano para recorrer el predio y disfrutar además de la gastronomía típica: seco de gallina, pato, fritada, salchicha y de las actividades al aire libre que se pueden ejecutar, como recorridos guiadas y a caballo.

 

 

 

Fuente: Expreso | ElProductor.com

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