Eran las 06:00 cuando Martha Cardoso, moradora de la parroquia San Andrés, en Chimborazo, se percató que una de sus vacas iba a tener su primera cría, producto de la inseminación artificial.

Inquieta llamó al veterinario para solicitar ayuda y en menos de 30 minutos respiró más tranquila. Desde San Andrés se movilizaron el veterinario y el técnico para auxiliar al animal.

Ese día Martha se preocupó porque recordaba que la vaca no podía tener crías, por “serios problemas de salud”, por lo que inclusive la iba a llevar al mercado para venderla.

La historia de Cardoso se repite a diario en las parcelas de los pequeños ganaderos, quienes fijan sus esperanzas en el servicio que brindan las Unidades Veterinarias Móviles (UMV), de la Coordinación Zonal 3 del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP).

Javier Toral, médico veterinario y responsable de las UMV en Chimborazo, dijo que la vaca de Martha tenía los ovarios atrofiados y que “luego de un tratamiento minucioso” aplicaron “vitaminas y suplementos minerales, tras lo cual se logró que entre en gestación”.

Cardoso aseguró que cuidar al ganado de manera técnica ha sido valioso. “Es un beneficio contar con el apoyo del MAGAP a través de los veterinarios y los vehículos; tenía varias vacas enfermas y hoy están sanas”.

El objetivo de las unidades es proporcionar medicina preventiva para mejorar la sanidad de los animales, realizar desparasitaciones internas y externas, entregar vitaminas, dar asistencia en partos anormales, así como en sincronización de celos e inseminación artificial para el mejoramiento genético.

En la Zona 3, el MAGAP tiene doce unidades móviles veterinarias que dan asistencia médica veterinaria gratuita a bovinos y porcinos.

Del total de unidades, cuatro atiende en Chimborazo, cuatro en Cotopaxi, tres recorren el territorio de Tungurahua y una vigila Pastaza, informó Rodrigo Proaño, técnico agropecuario de la Coordinación Zonal 3.

La atención de las unidades está asignada de acuerdo a circuitos y necesidades de los pequeños ganaderos y productores en los diversos sitios.

Cada vehículo está equipado con una variedad de medicamentos para atención veterinaria, equipo de laboratorio básico para la toma de muestras, instrumentos para la inseminación artificial, un ecógrafo  para la revisión de las gestaciones e instrumental elemental para cirugías menores.

Gratuitamente se entrega antibióticos, hormonas, vitaminas y desparasitantes.

Enrique Asecha, promotor agrario de la comunidad Hualcanga La Dolorosa, en Tungurahua, está encargado de brindar apoyo técnico a unos 30 pequeños ganaderos del sector.

“Cuando se fundó la Asociación de Pequeños Ganaderos de Hualcanga fui electo para recibir capacitación veterinaria. Los técnicos del MAGAP me transmitieron conocimientos en el cuidado de los animales”, agregó Asecha.

Carmen Villamarín, oriunda de Chitán Miraflores, en Cotopaxi, señaló que durante dos años trabaja con el MAGAP. Ella ha recibido asistencia e insumos veterinarios, y capacitación agrícola para el mejoramiento del pasto.

“A raíz de trabajar en conjunto, tanto la Asociación de Ganadero de Miraflores y el MAGAP hemos prosperado; nuestros animales han mejorado y el ahorro económico es valioso”, refirió Villamarín.

En 2016, las ambulancias veterinarias atendieron a 14.584 animales, dentro de la Zona 3, mientras que entre enero y febrero de este año se registraron se atendió a 2.083 bovinos y porcinos.

Fuente: Magap | ElProductor.com

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