La temporada de la grosella roja se toma un respiro antes de que comience la cosecha nacional a principios de julio, y Jaysan Weidner destaca que la temporada chilena, que acaba de finalizar, ha sido exitosa. «En Estados Unidos no abundan las grosellas rojas, en general. Es un producto más reducido y se suele destinar más a la venta al por mayor y a los servicios horeca, y es un producto estacional», explica Weidner, de Hurst’s Berry Farm, sita en McMinnville, Oregón. «Acabamos con Chile hace alrededor de un mes y no volveremos a tener hasta el 4 de julio y hasta la primera semana de agosto».

Como muchos productos procedentes de Chile, las grosellas rojas llegaron antes de lo esperado. «Todo lo que hemos traído de Chile ha funcionado bien este año, pero, en general, la temporada de Chile ha llegado temprano», añade.
Planes de expansión
En cuanto a la cosecha nacional, HBF está haciendo todo lo que puede para ampliar la corta temporada de la grosella roja. «El próximo año seguramente tendremos un 30% de aumento con respecto al año pasado. Estamos intentando ampliar un poco la temporada, así que hemos plantado un poco más», indica Weidner. «Por tanto, en lugar de disponer de ellas solo tres o cuatro semanas, es posible que las tengamos seis semanas, por lo que llamará la atención de más cadenas de distribución. Entonces podrán exponerlas en los lineales más de unas pocas semanas y la gente no empezará a mostrar interés por ellas cuando haya acabado la temporada».
Ampliar la temporada es útil, puesto que la demanda de grosellas rojas es fuerte, por lo general, y los precios han sido muy estables. «La demanda es buena. A menudo no hemos tenido suficiente para todos a los que queremos llegar», señala Weidner. «Por lo que ampliar la temporada tal vez nos permita llegar más lejos a los mercados del Medio Oeste y la costa este con nuestra base de clientes».
Fuente: Fresh Plaza | ElProductor.com

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