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El doctor Manuel de Jesús Acosta Ruiz, especialista del Departamento de Biotecnología Marina del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), diseñó un protocolo de alimentación para almeja generosa (Panopea abrupta) que agiliza su maduración.
De acuerdo con los resultados obtenidos, las almejas sometidas a la dieta diseñada por el investigador maduraron en un periodo de 2.5 a tres meses; mientras que la maduración de aquellos organismos alimentados únicamente con microalgas tuvo una duración promedio entre cuatro y seis meses.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el investigador explicó que la dieta elaborada está basada en los alimentos que la almeja generosa consume en su ambiente natural y puede ser implementada en procesos de producción acuícola con fines comerciales.
“Es una dieta hidrolizada, como un licuado, esta dieta tiene ingredientes potenciadores, aminoácidos, tales como los ácidos grasos poliinsaturados, tiene vitaminas, proteínas, tiene atractantes y está compuesta en emulsificado, las partículas están cubiertas con unas películas muy finas para evitar que se disgreguen y se pierdan en el agua”, detalló.
Refirió que el alimento es diluido en el agua de los estanques donde se encuentran los organismos y durante un periodo de 15 a 20 minutos los animales filtrarán el agua y se quedarán con todo el alimento.
Acosta Ruiz apuntó que la dieta diseñada fue combinada con microalgas, logrando acelerar la etapa de maduración de la almeja generosa, en comparación con ejemplares de la misma especie que fueron nutridos exclusivamente con alimento vivo.
Colaboración con la iniciativa privada
El proyecto del que surge la dieta para almeja generosa fue desarrollado en conjunto con la iniciativa privada y financiado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Como parte de sus objetivos, también estaba la producción de semilla, para lo cual se construyó un laboratorio con la finalidad específica de madurar los animales, instalaciones que fueron integradas como parte de la infraestructura de una empresa.
“Se colectaron organismos silvestres de la Bahía Todos Santos en Ensenada, se llevaron al laboratorio, se acondicionaron estos animales y se les dieron fuentes nutricionales para inducirlos a maduración”, abundó el doctor Manuel de Jesús Acosta Ruiz.
Maduración en menor tiempo
Después de dos años de experimentos y la aplicación de al menos cinco dietas diferentes, el investigador del CICESE logró comprobar que una de las combinaciones de alimentos arrojaba resultados positivos.
“Hacíamos cortes de las gónadas de las almejas para ver cuál era la maduración que tenían, el proceso de maduración y entonces fuimos desechando aquellas dietas que no nos estaban dando los resultados apropiados”, refirió.
Precisó que una vez que los animales son llevados a su etapa de maduración, se inducen a desovar mediante cambios de temperatura en el medio en que están inmersos, se colectan los huevecillos y el esperma, se mezclan y se logra la fecundación.
Subrayó que el conocimiento obtenido fue transferido a la empresa con que se colaboró, como una estrategia para contribuir al aprovechamiento sustentable de una especie cuyas poblaciones se han visto radicalmente reducidas en las costas bajacalifornianas.
Fuente: Aquahoy | ElProductor.com
