Internacional: Importación de bananas maduras desde Latinoamérica

Almacenar las bananas es caro. Las bananas son unas de las frutas con mayor tiempo de almacenamiento, y eso cuesta dinero», afirma Aad. Dado el largo camino que recorre este producto desde la plantación hasta el consumidor, la clasificación energética de las bananas no sería positiva. «Nadie habla de ello, pero la huella alimentaria de la banana no es buena, porque devora energía». A Aad no le sorprendería que en el futuro los productos tuvieran la obligatoriedad de portar una etiqueta que identificara su huella alimentaria. «Una vez ya se pretendió gravar el uso de energía. Al final, esos planes fracasaron, pero no habrían tenido un efecto positivo para las bananas».

En Europa, el sector de la banana es estable, pero Aad espera que se produzcan cambios, porque los bajos precios de la banana son insostenibles. «La única razón de que esto sea posible es la escalabilidad, lo cual reduce los costes», afirma. No obstante, espera que bajo la influencia de los mayores costes de transporte esta tendencia se revierta y que las cámaras de maduración vuelvan a colocarse más cerca del centro de distribución y los supermercados.

El proceso de maduración de las bananas se ha estancado en las últimas décadas. «Se está prestando más atención a la maduración de exóticos, es importante», continúa. «Se ha ignorado durante mucho tiempo y la maduración sigue en sus comienzos, pero es muy importante. Se debería hacer más. Hay productos valiosos, pero nadie sabe realmente si un producto ha sido madurado de forma adecuada». Menciona los mangos como ejemplo, los cuales, según su experiencia, suelen venderse cuando todavía están marrones por dentro. «Eso provoca la pérdida de confianza de los consumidores e impide generar mayores ingresos, porque los exóticos son caros. India está deseando proveer más mangos, pero debemos prestar atención a la maduración».

Mientras que la cadena de suministro está asentada en Europa, todavía hay espacio para encontrar nuevas vías para suministrar bananas maduras a los consumidores chinos. «Queremos diseñar una cadena de suministro distinta en China», explica Aad. Teniendo en cuenta que el país todavía está relativamente infrautilizado en cuanto a la importación de bananas, sigue habiendo oportunidades para empezar totalmente desde cero. Se están estudiando los métodos europeos de creación de una cadena de suministro, pero Aad aboga por un abordaje completamente distinto.

Desde hace ya algunos años, existe la idea de sustituir las estacionarias instalaciones de maduración de la cadena de suministro por cámaras de maduración portátiles. La técnica existe y ya se está usando a pequeña escala en Estados Unidos. «Las bananas no dejarán de llegar a través de varios puertos, pero se puede considerar la opción de madurar bananas durante el transporte». La tecnología necesaria está disponible. A través de un ordenador, se puede iniciar el proceso de maduración durante el transporte y se pueden entregar bananas en distintas fases de la maduración. «Cuando las bananas llegan al puerto, el importador sabe a quién se le han vendido las bananas, así que podrían ser suministradas en varias fases de maduración en función del cliente».

Aad también tiene una opinión propia sobre la maduración de la banana. ¿Por qué todas las bananas en los expositores deben tener el mismo nivel de maduración? ¿Por qué no se pueden exponer bananas en diferentes fases del proceso? Está tratando de abrir el mercado chino y poner en marcha estas técnicas.

Aunque China es uno de los principales importadores de bananas, Aad se centra únicamente en los productores, una categoría relativamente nueva. «El mercado tradicional es fiel a sus costumbres; los productores pequeños van al mercado juntos con sus bananas y es difícil cambiar ese proceso». Los importadores y los exportadores cooperan con más rapidez. «Las bananas importadas son de mejor calidad y reciben un mejor tratamiento. Los clientes chinos no están locos y saben lo que es la calidad, así que a menudo escogen las bananas de importación».

«Los chinos están muy avanzados», asegura Aad. «Por supuesto, el Estado tiene más influencia todavía que en Europa, pero China es una superpotencia y Occidente debe aceptarlo». Esa posición dominante del Estado, sin embargo, también tiene una ventaja: si se puede convencer a la población, el mercado no tardará en seguir sus pasos. En China también se reconoce la importancia de ahorrar energía y los ciudadanos son conscientes de que ello será relevante para el futuro.

Para que el proyecto pueda despegar, se deben dar algunos pasos más. A pesar de que Aad lleva años con el plan, todavía no ha trascendido el borrador. Esto se debe a varias causas, una de las cuales es que todavía no existe un flujo constante de importación de banana, como lo hay en Europa.

En Shanghái se está construyendo un nuevo mercado hortofrutícola comparable al de Rungis de París, Francia. Aad espera poder lograr que la empresas se interesen en su concepto. Ahora está tratando de afianzar su proyecto con un socio chino. «Están empezando totalmente de cero, así que hay espacio para la negociación».