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Desde la Base Aérea de Guayaquil fue trasladado anoche a Quito el vicepresidente Jorge Glas. No estaba esposado al subir al avión. Ronald Cedeño
El juez nacional Miguel Jurado aceptó la tarde de ayer el pedido del fiscal general del Estado, Carlos Baca Mancheno, y ordenó la prisión preventiva del vicepresidente de la República, Jorge Glas, y de su tío, Ricardo Rivera Aráuz, vinculados al proceso que se abrió en junio pasado por asociación ilícita, en el caso de los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
La audiencia para conocer el pedido del fiscal se instaló a las 09:00. Tras dos horas y media, tiempo en el que Baca expuso los elementos de convicción encontrados en la investigación, así como los abogados de las partes, el juez suspendió la diligencia hasta las 17:00, con el fin de revisar los nuevos elementos presentados por la Fiscalía General.
Al reinstalarse la sesión, Jurado acogió el pedido y los argumentos del fiscal para la prisión preventiva: que existen nuevos elementos que comprobarían el delito y que hay “riesgo de fuga” tanto de Glas como de Rivera.
En el caso de Glas, el juez también ordenó la prohibición de enajenar bienes y la retención de las cuentas.
A los pocos minutos de conocerse la decisión del juez Jurado, el vicepresidente –sin funciones desde el 3 de agosto pasado– reaccionó en Twitter.
El primer tuit decía: “Acato BAJO PROTESTA este infame atropello en mi contra, aún tengo fe en que la justicia se imponga, ante ella probaré mi inocencia”.
El segundo mensaje por esa misma red, a minuto seguido, fue: “Sin pruebas y con indicios forjados. Solo les queda el linchamiento. Acudiré a instancias nacionales e internacionales para defenderme”.
Por la mañana también había enviado mensajes en los que reiteraba su inocencia y aseguraba que no iba a escapar. “Los inocentes jamás huimos”, afirmaba el vicepresidente.
En un comunicado decía que “este proceso no es jurídico, sino político” y señalaba que los subalternos del presidente Lenín Moreno “parece que no lo han escuchado” cuando este dijo que no interferirá en las demás funciones del Estado.
Luego pidió “públicamente que el fiscal exhiba ante el país las pruebas que tiene en mi contra”. Tras la audiencia, Eduardo Franco, abogado de Glas, anunció que apelará la orden de prisión preventiva y que denunciará a Jurado por prevaricato, debido a que tomó la decisión fuera del tiempo de la instrucción fiscal, que concluyó el domingo pasado.
Jurado dispuso que Ricardo Rivera, quien se encontraba con arresto domiciliario, en el norte de Guayaquil, sea evaluado en el hospital Luis Vernaza antes de que sea trasladado a una prisión común. Aunque luego se conoció que fue trasladado al hospital Universitario.
Tras la audiencia, ya en los pasillos de la Corte Nacional, el fiscal Baca Mancheno indicó que se garantizará el debido proceso a los imputados y que no caben presiones de ninguna naturaleza.
Durante la mañana, el fiscal ya había anunciado nuevas investigaciones en contra de Jorge Glas por otros delitos (cohecho y lavado de activos), pues recordó que la asociación ilícita es un medio para cometer otras irregularidades.
Entre los nuevos elementos encontrados señaló el testimonio adelantado de José Santos, exrepresentante de Odebrecht en Ecuador, quien dijo, el pasado 27 de septiembre, que había entregado dinero a Rivera y que Glas también le había pedido para la campaña.
Baca agregó que la información entregada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos le permitió establecer una relación entre Glas y Rivera a través de pagos, obras, empresas y apodos.
Puso como ejemplo una transferencia de $ 150.000 realizada por Odebrecht a la empresa Glory International por la hidroeléctrica Manduriacu con el código “tío”.
La información que llegó desde Estados Unidos fue incluida ya en los últimos días de la instrucción fiscal.
Con respecto al tío del vicepresidente, Baca citó un parte policial en el que se afirmaba que el procesado no habría estado utilizando el dispositivo electrónico en el tobillo y que su domicilio, donde cumple arresto, sería vulnerable.
Aníbal Quinde, abogado de Rivera, indicó que su cliente sí usa el dispositivo y que no existe riesgo de fuga; además, indicó que el estado de salud de su cliente no era bueno.
César Montúfar, acusador particular, mostró su satisfacción por el pedido del fiscal, aunque lo encontró tardío.
A la audiencia acudieron Heriberto Glas, hermano del mandatario, también los asambleístas de CREO Mae Montaño y Roberto Gómez. Este indicó que insistirán en el pedido de juicio político a Glas.
Mientras tanto, en los bajos de la Corte, varios simpatizantes del vicepresidente y de Alianza PAIS se concentraron para expresarle su apoyo.
“Glas, amigo, el pueblo está contigo”, “inocente, vicepresidente”, “no al golpe blando, Lenín está temblando” fueron las consignas que se escucharon.
Los manifestantes usaron tambores, pancartas y camisetas de Alianza PAIS.
El exmandatario Rafael Correa reaccionó tras la detención de Glas, sin hacer alusión directa a él, con un mensaje en su cuenta de Twitter: “Un hombre honesto ha perdido su libertad. ¡Que tiemble el mundo!”.
Por la noche, miembros de la Policía cumplieron con la disposición judicial en los domicilios de ambos imputados, ubicados en el norte de Guayaquil. Glas fue trasladado a la Base Aérea Simón Bolívar para ser conducido a Quito, a las 22:00. Antes de su traslado, Glas divulgó un video en el que ratificó que acataba el fallo judicial en protesta y donde recibía el apoyo de coidearios del anterior Gobierno, como Fernando Alvarado. Hasta las 23:40 del lunes no se confirmó el traslado de Rivera a Quito.
La Fiscalía actuará conforme a derecho, no bajo presión (…) sea mediática, política o de persona alguna.
Carlos Baca, fiscal general del Estado
Acato bajo protesta este infame atropello…, aún tengo fe en que la justicia se imponga, (…) probaré mi inocencia.
Jorge Glas, vicepresidente de la República
