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El 2017 fue el año más bajo en exportaciones de banano a Estados Unidos. En el 2010 Ecuador enviaba el 21,17% de su producción a ese país, pero en el 2017 las ventas solo significaron el 9,75%.
Nunca como en el 2017, las exportaciones de la fruta hacia ese mercado habían tenido una participación tan baja, según un informe de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE).
Si bien el año pasado el banano creció en ventas totales, 2,29% en relación al 2016, y también en rendimiento, con una productividad de casi 2 000 cajas/hectárea/año, la configuración de sus mercados sufrió un cambio.
En los últimos cinco años la Unión Europea (UE), Rusia y EE.UU. habían sido los principales destinos de fruta ecuatoriana y representaron un 70% del total exportado. Pero el 2017, los tres primeros mercados fueron UE, Rusia y Medio Oriente, que suman 69,95% de las ventas totales del Ecuador.
El desplome de los envíos al mercado estadounidense se sintió con más fuerza en el último año. En el 2016 se exportaron 850 849 toneladas (t) y el 2017, 584 201 t, lo que significó una caída del 31,33% en solo un año. Esto ocurrió mientras países competidores como Guatemala y Costa Rica aumentaron sus ventas a ese destino en 17,2% y 18,2%, respectivamente.
Eduardo Ledesma, director de AEBE, considera que Ecuador tiene “el banano más caro de la región”. Una caja de fruta ecuatoriana puesta en EE.UU. cuesta entre USD 1,20 y 1,50 más que una de los competidores. Eso es consecuencia de la baja productividad de las fincas locales, los costos del flete que tarda hasta 18 días y el pago en el Canal de Panamá.
En tanto, Guatemala, el principal vendedor a EE.UU., ofrece una fruta más barata, tiene una productividad de 4 000 cajas/hectárea/año, paga salarios más bajos y está a tres días. Ledesma también dice que México ganó mercado estadounidense por la siembra agresiva de los últimos años. El 2017 aumentó un 30% sus ventas a ese país, en relación al 2016.
El dirigente exportador recuerda que EE.UU. era un mercado tradicional de Ecuador. Las tres compañías estadounidenses (Del Monte, Dole y Chiquita) compraban fruta en el país para exportarla, pero eso ha ido cambiando, ya que ahora tienen mejores mercados en Centroamérica y han sembrado sus intereses allá.
Richard Salazar, administrador de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec), critica que Ecuador “dejó que le quiten el mercado”, entre otras cosas, por una normativa que limita las siembras frente a sus competidores que aumentan.
Cree que es perjudicial la vigencia de un precio de sustentación de la caja que no se respeta. Hasta la semana ocho del año, la caja costaba USD 17, cuando el oficial es 6,20. Por eso, Salazar insiste en que la Ley del Banano debe reformarse, ya que la realidad bananera cambió y cada mercado debe tener una estrategia. Esa norma obliga a los productores y exportadores a suscribir contratos de compraventa. Ledesma sostiene que en el país se fomenta a productores que no son eficientes sino especulativos.
Venden la caja de banano en el mercado ‘spot’ (sin contrato) entre USD 12 y 15 y luego a USD 3 y 4, pero “no se preocupan de la productividad sino del precio”.
Cecilio Jalil, administrador de la Asociación de la Industria Bananera del Ecuador (Asisbane), señala que el mercado de oferta y demanda debe ser libre. “El mercado estadounidense es estable, la fruta se vende al mismo precio todo el año, pero en Ecuador hay una fluctuación drástica”.
Asisbane asocia a 40 compañías de la cadena productiva (productores, exportadores y suministros) que exportan a EE.UU., UE, Asia y Medio Oriente. El 2006 comenzó vendiendo 15 000 cajas semanales y hoy llega a 300 000. La productividad en las haciendas en Los Ríos oscila entre 2 500 a 3 000 cajas por hectárea.
Agroaéreo Fruit Export, una de las socias de la asociación, exporta 12 contenedores de banano a EE.UU. Tiene nueve haciendas tecnificadas desde su proceso de cosecha hasta el empaque con una productividad de 2 500 cajas/ha/año. La primera semana de marzo la cosecha se destinó para Dole.
Según Ledesma, el Ministerio de Agricultura debe impulsar la productividad para bajar los costos de la fruta y competir no solo en EE.UU. sino con otros mercados. Además, este año esperan impulsar las ventas a Brasil, cuyo mercado se abrió a los 20 años, para suplir la pérdida estadounidense.
El ministro de Agricultura Rubén Flores señala que “nadie cumplió la ley” que prohíbe sembrar más banano. Resulta que desde el 2000 al 2018 hay 10 000 hectáreas adicionales de banano y pregunta ¿quién lo permitió? Por eso plantea una reforma integral de la ley vigente desde hace 20 años y los cambios los discutirá con el sector.
