Tener gallinas ponedoras en campo es una de las alternativas que desarrollan avicultores del sector San José de Jacho, ubicado en la parroquia Panzaleo, cantón Salcedo.

Esta actividad va desde la selección de la línea genética (raza o estirpe) de gallinas, hasta la comercialización del huevo, para lo cual técnicos pecuarios o médicos veterinarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) capacitan de forma más minuciosa el complejo mundo de las ponedoras.

Paola Guerrero, técnica veterinaria de la Dirección Provincial Agropecuaria de Cotopaxi explicó sobre las medidas de bioseguridad mínimas que deben contar para su estancia, limpieza y desinfección de todo vehículo, ubicación de los galpones, higiene de personal y control de aves muertas.

Guerrero acotó que “es necesario que estos animales reciban como mínimo 12 horas de luz al día, ya sea de forma natural o artificial; además, no puede faltar el líquido vital en su hábitat. Las gallinas siempre deben disponer de agua limpia y fresca, puesto que son animales que beben mucho”.

Agregó que la alimentación debe ser compuesta por granos de cereales, como maíz o trigo, y tendrán que completar su dieta con otra serie de alimentos, que consisten en vegetales frescos, insectos y gusanos

La intención es fomentar iniciativas productivas y combatir la pobreza en los sectores rurales e incentivar la crianza de gallinas ponedoras, para obtener huevos de campo para la venta y así generar ingresos adicionales para las familias.

Verónica Peralta, productora del sector, explicó que para iniciar la crianza de gallinas, adquirió 5 mil pollitas bebés y 5 mil machos. El ciclo completo en las gallinas ponedoras dura aproximadamente 72 semanas, dividido a su vez en las fases de cría, levante y postura. Dijo.

“De 5 mil aves que están en un galpón producen 1.300 huevos, donde cada cubeta clasificada tiene un costo de 5 dólares y la comercializamos a mercados en las ciudades de Salcedo, Quito, Cuenca, y Lago Agrio”, dijo.

Puntualizó que “no se desperdicia absolutamente nada de lo invertido en las aves, porque en la comercialización  de pollos machos y huevos  se recupera el dinero. Además, suministramos el abono para el campo y descartamos a las gallinas que no producen cierta cantidad de huevos que se necesita”.  

Añadió que gracias al MAG recibieron insumos agrícolas, capacitaciones sobre avicultura, además de desparasitaciones y castraciones a cerdos que poseen como un sustento más para el diario vivir en el campo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí