El ministro de Ambiente, Tarsicio Granizo, reafirmó la voluntad del Gobierno ecuatoriano de apostar por la implementación de la bioeconomía en el país, que serviría para “salir de una economía extractivista”.

Actualmente, existen a escala nacional alrededor de 400 bioemprendimientos, que potencian las posibilidades de la biodiversidad y elaboran productos a partir de aceites esenciales de diversas plantas. Mientras, algunas universidades impulsan la biotecnología a través de sus investigaciones.

El ministro Granizo, quien participó en la ‘Cumbre Mundial Global de Bioeconomía’ en Berlín el pasado 19 de abril, reconoció que Ecuador avanza en el desarrollo de un modelo que reconoce al ser humano con una relación dinámica y equilibrada entre la sociedad, el Estado y el mercado, en armonía con la naturaleza.

“Nosotros hemos llevado a Berlín lo que estamos empezando a hacer en Ecuador, la idea era saber si estamos andando por buen camino, si lo que estamos haciendo es lo que se debe hacer y, aunque hay países que tienen visiones diferentes de lo que es la bioeconomía, nosotros consideramos que lo que estamos empezando a hacer va por un buen camino”, dijo en entrevista con Andes.

Señaló que ese evento tuvo la oportunidad de reunirse con su homóloga alemana, con quien conversó sobre la posibilidad de reforzar la cooperación actual conjunta entre ambos países y precisó que “la cooperación alemana es de lejos la que más apoya en temas ambientales de todas las cooperaciones que tenemos aquí en el país”.

El Gobierno ecuatoriano aspira a fortalecer la gestión ambiental, de forma inclusiva, con la promoción de la corresponsabilidad entre autoridades locales y la ciudadanía, donde uno de los aspectos importantes de esta estrategia se encuentra en el apoyo a bioemprendimientos nacionales.

A finales de este año se lanzará la marca sectorial ‘BioEcuador’, que consistirá en una rueda de negocios, con voceros e invitados internacionales, que presentarán sus iniciativas y bioemprendimientos y tendrán la oportunidad de presentar a inversionistas las innovaciones que se producen a nivel nacional redes de colaboración.

“Se trata de que los bioemprendimientos exitosos que puedan ser exportados o comercializados internamente tengan esa marca y los usuarios o clientes de los productos vean que es producto de un bioemprendimiento”, aseveró.

Esta marca será uno de los impulsos para todos los productores nacionales de bioemprendimientos, donde además se planifica la implementación de incentivos fiscales, incentivos tributarios y la creación de un centro nacional de bioemprendimientos.

Se espera que a largo plazo el gobierno ecuatoriano alcance el 20 % de su Producto Interno Bruto (PIB) industrial con elementos provenientes de la biodiversidad y temas ambientales, como el correcto aprovechamiento de desechos, residuos sólidos, entre otros.

Ecuador es uno de los países más biodiversos del planeta, pero solo el 5% de ese potencial se conoce.

El gobierno trabaja en conjunto con la Universidad Técnica Particular Loja, donde se ha creado un Centro de Bionegocios para apoyar a quienes desarrollan estos bioemprendimientos, según ha declarado el ministro Granizo este año.

En octubre de 2017, cinco bioemprendedores ecuatorianos participaron en la Primera Cumbre Latinoamericana de Líderes Jóvenes en Biotecnología realizada Santiago de Chile, denominada ‘AllBiotech’, con sus iniciativas innovadoras de productos que se alínean a las necesidades del país, por generar tecnología basada en el bioconocimiento y que fomentan el desarrollo productivo.

Sus proyectos consistieron en la producción de enzimas aisladas y clonadas mediante técnicas de Biología Molecular, producción de biofertilizantes, desarrollo de un whisky de alta calidad, producción de platos ecológicos basados en la planta de Bijao y Comfy, un protector de sanitarios, biodegradable que promueve una higiene adecuada sin riesgos para el ambiente.

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