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La reciente utilización de atrayente de abejas en los almendros en este mes de octubre ha resultado ser una acertada novedad para los 10 huertos en los que se han realizado las pruebas. Esta innovadora tecnología, muy usada en California y de efecto ampliamente reconocido en Estados Unidos, no se estaba utilizando aún en Chile, pero las pruebas han mostrado un mayor número de flores cuajadas, en torno a un 25%.
A pesar de estas pruebas positivas, Jorge Andrés Ovalle nos explica en un informe que el sector de producción de la almendra se encuentra amenazado por diferentes plagas como el burrito y la tijereta, muy comunes en los valles centrales, y para los cuales los controles biológicos están siendo efectivos y eficaces, aunque el daño no es solo foliar, sino que además se destruye el sistema radicular.
También hay daños por loro argentino y loro Tricahue o chileno, comunes en los valles de la sexta y séptima región y de nulo control, debido al estatus de protección del que goza esta ave. En el caso de la chinche, una plaga poco común hasta hace dos años, está generando daños graves como la salida desde la almendra de una goma blanca.
Los productores han querido destacar en el boletín que se encuentran “en condiciones preferenciales para la temprana aparición de roya y sus consecuencias económicas pueden ser significativas. En el pasado, con aplicaciones tempranas de azufre se podía evitar en un 99% el desarrollo de este hongo, pero a día de hoy tenemos un grupo mayor de alternativas de azufres mojables de gran calidad que además también logran contener la presencia de arañita roja”.
El agua, un bien escaso
La disponibilidad de agua en los canales no fue todo lo oportuna que pudieran desear los productores, debido a los deshielos por temperaturas, una situación que no favorece para nada al sector de la almendra. “En estos momentos los canales trabajan bajo regímenes de normalidad, pero se ha informado en casi todas las asociaciones de canalistas que no está garantizado el 100% de uso desde enero en adelante. Resulta útil analizar medidas paliativas para esta realidad anunciada, ya que el déficit hídrico es real en todas las cuencas”, asegura Ovalle.
