La oferta de aguacate ecológico de México parece fuerte.

«En este momento estamos preparándonos para la Superbowl», dice María Elena Álvarez, de A&A Organic Farms, de Watsonville, California. “Tenemos un buen volumen en los tamaños fuertes, 48 y 60, y estamos en una buena posición para impulsarlos».

Los aguacates, que provienen de Michoacán, México, comenzaron la temporada puntualmente en septiembre. «Nos hemos fortalecido desde entonces. A veces, el mercado puede ser volátil, todo el mundo envía el producto a la vez, por lo que nos vemos bombardeados con grandes volúmenes y trabajamos a un precio más bajo. Después, cuando nos quedamos sin producto, subimos el precio”. Dicho esto, este año la oferta parece estar llegando de manera relativamente uniforme.

Con la disminución de la oferta de aguacates de California y que la fruta peruana ya ha terminado, México se encuentra con un mercado prácticamente vacío.

Fuerte demanda 
En cuanto a la demanda, sigue siendo fuerte para la fruta. “Nuestro programa ecológico aumenta cada año. Estamos produciendo mucho más, y en comparación con el año pasado, hemos duplicado nuestras importaciones”, expresa Álvarez. “Además, debido a los precios más bajos, los aguacates ecológicos están disponibles para más clientes. Solían estar limitados a un grupo más pequeño de personas que podían acceder a ese nivel de precios, pero ahora los precios han bajado».

En este momento, los calibres 48 ecológicos están en 38-43 $, mientras que los 60 ecológicos están entre 35 y 40 $.

«Hay una gran variedad de precios en este momento en los aguacates ecológicos frente a los convencionales», explica Álvarez. “A menudo vemos que las ventas convencionales impulsan todo el mercado del aguacate y, muchas veces, los precios ecológicos deben ajustarse, pues no puede haber una diferencia tan grande».

De cara al futuro, los productores se están acercando al mejor momento de la temporada. “Dependiendo de cómo quieran proceder, deberíamos poder permanecer dentro de esos rangos de precios. Trabajan para el consumidor y siguen siendo buenos precios», concluye Álvarez. «Creo que todavía veremos algunos precios promocionales y algunos compromisos por debajo de esos precios para la Superbowl. El mercado cotidiano también podría ver una pequeña fluctuación a la baja, pero una vez que llega a cierto precio, a los productores mexicanos no les parece bien y dejan de enviarlos, situación que vemos todos los años».

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