El nuevo 30BY30 de Chiquita es un programa para reducir las emisiones de carbono en sus operaciones en un 30% para finales de 2030.

Chiquita ha lanzado 30BY30, un programa para reducir las emisiones de carbono en sus operaciones en un 30% para finales de 2030.

Esta iniciativa ha sido presentada a la SBTi (Science Based Target Initiative), que se encargará de monitorizar e informar sobre el progreso de Chiquita. Chiquita también se enorgullece de que sus objetivos y progresos se comprueben y verifiquen de forma independiente por la SBTi.

A principios de 2020, Chiquita encargó un Estudio de la Huella de Carbono para identificar las áreas clave en las que enfocarse para reducir las emisiones de carbono, de acuerdo con lo establecido en el Acuerdo de París. Esto allanó el camino para comprometerse con la SBTi a fin de garantizar una revisión independiente de los objetivos declarados por la marca y su progreso. Chiquita considera que se debe supervisar el progreso respecto a sus objetivos (incluyendo cualquier déficit).

Chiquita tiene una hoja de ruta completamente detallada hasta 2030. Se han fijado objetivos claros para reducir el consumo de energía, migrando a fuentes de electricidad más ecológicas (con generación por paneles solares o turbinas eólicas), sustituyendo el diésel por biocombustibles o por vehículos eléctricos, y reduciendo las emisiones de nitrógeno de los fertilizantes, entre otras iniciativas. Lograrlo requerirá inversiones y costes, así como trabajar de forma más inteligente.

«Queremos cuidar nuestro planeta y nuestro lugar en él», dice Carlos Flores, presidente de Chiquita. Tras más de 120 años cultivando en Centroamérica, Chiquita ha sido testigo de que el clima está cambiando. El calentamiento global trae consigo lluvias erráticas, huracanes e inundaciones que repercuten negativamente en los medios de vida de sus empleados, sus familias y las comunidades donde viven, así como en la disponibilidad de productos para los clientes y consumidores de la marca.

Esta iniciativa sobre el carbono es solo una parte de la estrategia general de Chiquita para abordar el cambio climático, que se enmarca en las tres áreas de interés del enfoque de sostenibilidad de Behind the Blue Sticker. A través del programa Código del Agricultor y con la renovación y reingeniería sistemática de las fincas, Chiquita está logrando que estas sean lo más eficientes posible en materia de emisiones de carbono. A través del programa Good Neighbor, Chiquita está invirtiendo en la infraestructura social de las comunidades, impulsando la reforestación y protegiendo la biodiversidad mediante proyectos comunitarios. El corredor Nogal Wildlife en Costa Rica y el proyecto de humedales San San Pond Sak en Panamá son dos magníficos ejemplos. Como parte del programa For the Greater Good, Chiquita espera que su 30BY30 inspire a otros a imitar sus objetivos de reducción de carbono.

Para Chiquita, el 30BY30 es un gran hito en su largo compromiso con la sostenibilidad.

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