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El periodista argentino Claudio Mauria ofreció en el 2016, en el diario La Nación, de Buenos Aires, su definición de lo que es “un equipo copero”, término futbolero que se usa, especialmente en Sudamérica, para definir a los clubes que brillan en torneos internacionales, en los que si no son campeones son protagonistas de recurrentes jornadas épicas.
“Ganar la Libertadores o tener una buena participación no solo da prestigio y dinero, también concede otro tipo de reconocimientos, más intangibles, relacionados con el carácter, la personalidad, la fibra, el temperamento. Una serie de atributos que suelen sintetizarse con la etiqueta ‘equipo copero’”. Un club de esta estirpe es Independiente del Valle y lo confirmó la noche del miércoles anterior. En Porto Alegre, los dirigidos por Renato Paiva, eliminaron al Gremio, tres veces ganador de la Copa (1983, 1995, 2017) al derrotarlos 2-1, mismo marcador que Independiente le ‘recetó’ como ‘dueño de casa’ en Asunción; ahí fue local por medidas de bioseguridad que impidieron la presentación de Gremio en Quito (vino con varios casos de contagio de COVID-19 y la Conmebol dispuso que la ida, por la ronda preliminar, se dispute en Paraguay).
Pero el estatus copero del club de Sangolquí no solo tiene que ver con ganar finales o clasificar a ellas. Básicamente tiene que ver con la costumbre de someter a rivales de mayor historia y tradición. Es un letal exterminador de gigantes. Desde su estreno en la Libertadores, en el 2014, dio señales de lo que sucedería en ediciones posteriores. Aquel año derrotó 5-4 a Unión Española, en Santiago. Un indiscutible éxito para un club que debutó en la serie A de Ecuador en el 2010.
Pero la conversión en equipo copero para los del Valle llegó en el 2016, cuando despachó a varios gigantes en su camino rumbo a la final de América.
El primero en caer fue Atlético Mineiro (monarca del 2013), que perdió 3-2 en la capital. Ambos avanzaron en el Grupo 5 a la siguiente ronda.
Contra River y Boca
En octavos le tocó medir a River Plate, que en ese momento tenía cuatro galardones de la Libertadores, y era amplio favorito. Pero los de Buenos Aires sucumbieron 2-0 en Quito (goles de José Angulo y Junior Sornoza) y no les bastó su triunfo 1-0 en Argentina.
Ese día formó con Librado Azcona; Christian Núñez, Arturo Mina, Luis Caicedo, Luis Ayala; Dixon Arroyo (Emiliano Tellechea, 82m), Jefferson Orejuela; Julio Angulo (Jonny Uchuari, 60m), Júnior Sornoza, Bryan Cabezas; José Angulo (Miller Castillo, 87m). El DT era Pablo Repetto.
Tras dejar en el camino a los Pumas de la UNAM apareció en el horizonte de Independiente, en semifinales, Boca Juniors, que en el Atahualpa patinaron 2-0, con tantos de Angulo y Bryan Cabezas. ¿Suerte? Nada que ver. En la Bombonera también fue mejor Independiente, que en un memorable 14 de julio de 2016 se paseó en el mítico estadio, del que se retiró vencedor 3-2 y clasificado a la final. Luis Caicedo, Julio Angulo y Cabezas hicieron los goles para el equipo copero.
EL UNIVERSO reseñó así la gesta ante Boca: “Hazaña total desde todo punto de vista: el novato Independiente del Valle eliminó este jueves al múltiple campeón Boca Juniors en su propia casa con una victoria de 3-2 que encaminó Luis Caicedo y avanzó a la final de la Copa Libertadores, en su tercera participación en el torneo más importante de la región entre clubes”.
Este Diario agregó que “el conjunto ecuatoriano reafirmó su victoria de 2-1 en el choque de ida en Quito, para clasificarse finalista por primera vez en su corta historia. En su horizonte y como local, el miércoles recibirá a un Atlético Nacional de Colombia que un día antes dejó en el camino a Sao Paulo de Brasil”.
Con estos héroes tumbó Independiente a los xeneizes: Librado Azcona; Christian Núñez, Arturo Mina, Luis Caicedo (Luis León, 87m), Luis Ayala (Emiliano Tellechea, 37m); Jefferson Orejuela, Mario Rizotto (Jonathan Gonzales, 90+1m), Julio Angulo, Junior Sornoza: Bryan Cabezas, José Angulo.
En la Sudamericana
Y de la Libertadores, Independiente del Valle trasladó su grandeza a la Copa Sudamericana del 2019. Dio la vuelta olímpica aquel año y, para variar, exterminó a dos gigantes.
En cuartos de final chocó con Independiente de Avellaneda, el único y auténtico Rey de Copas (llamado así por las siete veces que ganó la Libertadores). En Argentina los rojos vencieron 2-1 y el tanto de descuento de John Jairo Sánchez fue clave en la vuelta. En Quito la victoria fue 1-0 para los tricolores y aunque el global fue 2-2 pasaron los del Valle por el gol hecho de visita.
En semifinales Independiente fue una pesadilla para Corinthians, ídolo del estado de Sao Paulo, un peso pesado que en el 2012 llevó a sus vitrinas el trofeo de la Libertadores. Con doblete del panameño Gabriel Torres el club de Ecuador triunfó 2-0 en Brasil; en Quito fue 2-2. En la final de la Copa Sudamericana 2019, en juego único en Asunción, Independiente batió 3-1 a Colón de Santa Fe.
