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Las ligas de Estados Unidos, España, Bélgica, Países Bajos y hasta Inglaterra ponen sus ojos cada vez más sobre el mercado ecuatoriano. Ahora, los futbolistas salen más jóvenes al exterior, con el objetivo de terminar su proceso de formación.
La cifra de futbolistas menores de 23 años contratados por clubes del exterior cada vez es mayor. Solo en el último año se han concretado los fichajes, por ejemplo, de Joel Ordóñez, Maiky de la Cruz y Patrickson Delgado (todos ellos de 18 años).
En los últimos cinco años, las ligas europeas que más han apostado por ecuatorianos han sido la española, belga, neerlandesa, inglesa y francesa.
Un total de 17 jugadores Sub 23 juegan en el viejo continente, entre los que destacan Piero Hincapié (Bayer Leverkusen), Jeremy Sarmiento y Moisés Caicedo (Brighton) y Gonzalo Plata (Real Valladolid).
El resto están distribuidos en Estados Unidos (10), Brasil (cuatro), México (tres), Argentina (dos), Perú (dos) y Catar (uno).
El modelo de gestión deportiva en Ecuador se está adaptando a la europea. Antes, los equipos priorizaban la formación integral y la adaptación de los futbolistas al profesionalismo en su país de origen, para después concretar una transferencia.
Ahora, la tendencia es otra: los chicos salen antes a clubes que tienen como premisa contribuir y dar por finalizado su proceso de formación.
Después, la idea de equipos de menor envergadura en Europa, como el Royal Antwerp FC o el Brujas FC (Bélgica), es generar un precio de reventa alto y traspasarlos a los más poderosos del continente.
Cristian Reinoso, agente de futbolistas, considera a Bélgica como un mercado que, por su exigencia deportiva, tiene la capacidad y la libertad de invertir a largo plazo en jugadores ecuatorianos para después revenderlos.
Precisamente mercados como el belga, el neerlandés o el francés ofrecen formación. Los dirigentes y los cuerpos técnicos no exigen resultados de inmediato. Más bien prefieren el desarrollo adecuado de los futbolistas.
Andrés Larriva, dirigente de Independiente del Valle, comenta que esas ligas les permiten a los chicos «reducir esa brecha cultural y competitiva» y les coloca en el radar de mercados más atractivos, como el inglés o el español.
Desde 2020, seis futbolistas ecuatorianos Sub 23 han fichado por equipos de distintas categorías de Bélgica. Por eso se ha generado una relación estrecha entre directivos ecuatorianos y europeos.
Ahora, los directores deportivos fijan acuerdos, como mínimo, por cuatro o cinco temporadas. Eso les permite a los clubes terminar de formar al jugador y consolidarlo en otro país.
Jorge Callejas, dirigente de Liga de Quito, cree que cada vez va a haber más casos de jugadores de 17, 18 o 19 años que den el salto a Europa. «Mientras que los de 21, 22 o 23, seguramente migrarán a México o Estados Unidos«.
El fichaje más reciente de un jugador ecuatoriano Sub 23 a Europa fue el de Maiky de la Cruz (18), quien se unió al Stade Reims de Francia por cuatro temporadas.
Ecuador se ha transformado en un mercado atractivo para Europa. Incluso, cada vez son menos los casos de jugadores jóvenes que salen y después de una o dos temporadas regresan.
Eso se traduce en profesionalismo y consolidación.
