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El exfutbolista ecuatoriano Agustín Delgado dice que el equipo guayaquileño es el único que juega con estadios llenos en todo el país.
Agustín Delgado no jugó ninguna Noche Amarilla, pero disputó la final de la Copa Libertadores en 1998. “Tuvimos un estadio lleno y la gente se quedó afuera para llenar otro estadio”, recuerda el exfutbolista de Barcelona, Aucas, El Nacional, Emelec y Liga de Quito.
Desde 2022 forma parte del directorio de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), pero los hinchas lo recuerdan por sus goles.
“Me muero de ganas por jugar. En la tribuna hay nervios. Cuando se ingresa a la cancha, los miedos desaparecen y se disfruta el partido”, dice con esa sonrisa que siempre le acompaña.
Recuerda con cariño a Barcelona y su hinchada. Habla de las emociones y de la fiesta que se arma cuando el ‘ídolo’ del Astillero juega contra Emelec, Liga de Quito o partidos internacionales, cuando el estadio Banco Pichincha se llenaba a tope.
Y, más que presión, lo que sentía en la cancha era motivación, aunque reconoce que había momentos en que el hincha sí exigía a los jugadores a brindar su mejor esfuerzo.
“Si volviera a jugar fútbol, escogería otra vez Barcelona“, dice porque aún le gustaría sentir ese vértigo que sentía en cada partido. “Esa presión que te obligaba a intentar ganar todos los partidos”.
Entre sus deseos también está que el equipo ‘torero’ levante la Copa Libertadores como ya lo hizo Liga de Quito. “Barcelona es un equipo que ha estado peleando y se ha quedado muy cerquita de lograr el título”.
Claro, el equipo porteño fue el primer club ecuatoriano en jugar dos finales de la Libertadores, en 1990 y 1998. La primera final la vivió desde las gradas, pero para la segunda fue protagonista.
En el camino hacia la definición del título de la Copa Libertadores 1998, el ‘Tin’ contribuyó con lo que más sabía hacer: goles
Por los octavos de final le anotó tres goles a Colo-Colo de Chile. En Guayaquil, Barcelona venció 2-1 con un gol del ‘Tin’. En Santiago, el equipo amarillo empató 2-2 con un doblete de Delgado.
Anotó un gol más en cuartos de final, en el 1-1 de Barcelona con Bolívar en La Paz. Una lesión no le permitió mantener ese rendimiento en semifinales y formó parte del 11 titular en la final de la Libertadores en Guayaquil, frente a Vasco Da Gama.
En esa edición de la Copa, Agustín Delgado fue el goleador del Barcelona con cinco anotaciones. Se peleó esa distinción, gol a gol, con Nicolás Asencio y el colombiano Anthony De Ávila.
Reconoce que el fútbol de hoy no es igual al que él vivió. Es mucho más rápido, exige mayor preparación física. “Ahora hay mayor confianza en el jugador ecuatoriano”.
Él y la generación mundialista que logró la primera clasificación al Mundial de 2002, contribuyó a ese cambió de mentalidad.
Y claro que lo cambiaron. En su época, Ecuador le ganó a Brasil, Argentina y Chile, algo que antes no había ocurrido.
“Hoy el jugador ecuatoriano va a cualquier cancha del mundo y se para con la frente en alto, eso para nosotros es un orgullo“.
El exfutbolista y ahora dirigente de fútbol también está pendiente de la designación del nuevo técnico de la Selección, porque dice, los actuales integrantes del equipo son muy jóvenes y aún no tienen techo para su crecimiento deportivo.
“Antes éramos tres o cuatro seleccionados que jugábamos en el exterior. Hoy son la mayoría, eso te obliga a ser más profesional y a demostrar en cada partido sus condiciones”.
Gol al Real Madrid
Agustín Delgado fue futbolista profesional entre 1989 y 2009, cuando se retiró mientras jugaba en Emelec.
En Ecuador además vistió las camisetas de El Nacional, Liga de Quito y Aucas, en 2004, cuando el conjunto oriental estuvo muy cerca del título.
En México estuvo en el Necaxa, junto a Álex Aguinaga. Juntos alcanzaron la medalla de bronce en el Mundial de Clubes de 2000. Definió el tercer lugar contra el Real Madrid español.
Agustín Delgado anotó el gol en el 1-1 en tiempo reglamentario y luego en la definición por penales, el conjunto mexicano venció 4-3.
El ‘Tin’ también jugó en el Southampton de la Premier League, entre 2001 y 2004, pero una lesión le impidió rendir al máximo nivel.
Con la selección ecuatoriana disputó 72 partidos y convirtió 31 goles. Es el segundo goleador histórico en la Tricolor, pues en 2021 fue superado por Enner Valencia.
En las Eliminatorias al Mundial de Corea-Japón 2002 fue el máximo goleador con 11 goles. Y también fue el máximo anotador en la Copa Libertadores de 2006 con Liga de Quito.
