Si bien el cierre de carreteras, fronteras y aeropuertos afecto la venta de productos no tradicionales por la entrada del COVID 19, en estos momentos se está regularizando la situación y los productores están preparándose para próximas cosechas y ventas, a nivel local e internacional, pero a nivel de pequeños productores solicitan apoyo con la reactivación de Banecuador, Seguro Social Campesino y Capacitación.

Luis Góngora, presidente de la Federación de Plataneros de El Carmen, explicó que al inicio de la pandemia la situación para los productores de plátano de la zona no fue la mejor ya que bajaron los precios de la caja a $ 2,50 y decidieron regalar la producción en las zonas que necesitaban alimento y al hacer una buena obra no sintieron que fuera una pérdida del producto.  En este instante, aunque por el frío ha bajado la producción, esperan volver a estabilizarse.  “Nuestro problema mayor es la falta de tecnificación, aquí se cree que Dios da todo, y no se fertiliza, ni se cuida y estamos con una producción muy baja” indicó el dirigente.

Aunque, según Góngora el Ministro de Agricultura Xavier Lazo prometió ayudarlos y gestionar créditos para renovación de plantaciones, en este momento necesitan tecnificarse para hacer un verdadero control de la sigatoka y el moko, principales problemas fitosanitarios de la zona, recalcó.

Argumentó el productor que en este momento temen un rebrote de la enfermedad en las zonas rurales, ya que los productores se han relajado con las medidas de seguridad y hay varios afectados y no todos tienen acceso al seguro social campesino ya que así vendan una caja de plátano deben tener RUC, e inmediatamente quedan fuera del seguro campesino, lo que recrudece la situación porque deben salir a Santo Domingo, expresó.

Dionisio Romero,  productor de Pitahaya en Cerecita provincia del Guayas, reafirmó  que en la pandemia  fue muy poco lo que se logró exportar y lo poco que lograron enviar a EE.UU., se dañó en las bodegas de ese país porque no dejaban salir la fruta y el precio bajó mucho, “creo que perdí  unos 80.000 dólares, en este momento ya paso la cosecha y lo poco que tengo es para sostener en la finca  mientras llega la próxima cosecha, solo vivo de eso, tuve que dejar de diversificar  por que la normativa para exportar pitahaya no permitía tener nada más por la mosca  de las frutas” indicó Romero.

Otro de los problemas que tiene el productor, es que aún no se reactivan los créditos con BanEcuador. “El gobierno dijo que iba a ayudar con los créditos, tengo un crédito vencido y aun no resuelven nada, dijeron que iban a hacer una restructuración y yo quiero arreglar mi situación, pero el banco quiere el 50% del monto y ahorita no puedo hasta que llegue la próxima cosecha” acoto.

Por su parte Jorge Miño, también productor de Pitahaya en Balzar, confirmó lo de Romero, dos meses sin comercializar la fruta por la pandemia, pero en este momento empieza a estabilizarse el mercado y cosechara lo que le queda en los próximos días y para diversificar la producción en otro de sus predios ha emprendido el cultivo de maracuyá que en su concepto se comercializa sin problemas.

Leonel González de la empresa SanLucar productora de uva en la presa del Azúcar, expresó que por suerte en los días fuertes de la pandemia no tuvieron cosecha, y empezarán en 4 semanas a cosechar y nuevamente a enviar fruta, en cuanto a precios cree que  se han mantenido y están manejando la calidad para aspirar a un buen precio, referente a la mano de obra,  se vieron afectados porque  es un cultivo que requiere muchas mujeres y por la situación debieron cumplir muchas tareas del hogar por ser eje principal y los hijos no estar en escuelas. Situación que poco a poco se va normalizando, indicó.

Fuente: El Productor / www.elproductor.com

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