El precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI) cayó el pasado miércoles a $26,55. El crudo Brent, que se cotiza en el mercado europeo, registró también una caída significativa. El descenso en ambas cotizaciones causa problemas a las economías y empresas que dependen de la exportación petrolera. En los últimos 18 meses el costo del barril ha descendido el 75%, desde $ 110 hasta menos de $ 27.
Ayer se registró un ligero repunte, pues el WTI cerró en $ 29,53 y el Brent en $ 29,25. Se trata de uno de los precios más bajos del crudo en los últimos 12 años, según el portal especializado Index Mundi. En noviembre de 2003, el costo del barril estuvo en $ 29,12.
Mientras esto sucede, Vaguit Alekperov, director general de la segunda petrolera rusa Lukoil, informó una reducción de inversiones de $ 1.500 millones. Esto se debe con una estimación de que el crudo se cotice en un promedio de $ 30 durante 2016.
Aquella no es la única gran empresa que anunció acciones. Según informó The Economist, la petrolera británica BP pretende reducir unos 4.000 puestos de trabajo en las tareas de exploración y producción. Para 2017, su plantilla global se ubicaría por debajo de 20.000 efectivos frente a los 24.000 actuales.
Además la empresa señaló que, en respuesta a la complicada situación del mercado, recortará 600 puestos de trabajo en la región del Mar del Norte, donde cuenta con unos 3.000 empleados. El presidente de la empresa en ese lugar, Mark Thomas, calificó de inevitable este ajuste de plantilla, que afectará a contratistas durante este año.
Otro de los países que atraviesan inconvenientes es México. El PAIS publicó que la mezcla mexicana de exportación cayó el miércoles 5,5% y se situó en $ 18,90 por barril. También Estados Unidos fue golpeado por el descalabro de los precios de los hidrocarburos de referencia en su país y en Europa.
Esta situación es similar a la que se vive en Ecuador, en donde el precio estimado (teórico) nacional del miércoles fue $19,95, según consta en la página web de EP Petroecuador. La empresa estatal informó que, en diciembre de 2015, el barril de crudo Oriente se facturó en $23,6 y el Napo se vendió en $ 23,3.
Para Ecuador, el descenso de los precios genera una situación muy compleja, según detalló el analista petrolero Luis Calero. La venta de crudo representa un componente importante del Presupuesto General del Estado, más del 50% de las exportaciones y tiene una participación de más del 10% en el PIB.
Debido al shock de precios se han postergado varias obras públicas no urgentes, según ha explicado el presidente Rafael Correa.
Para el presupuesto estatal de 2016 se estimó el precio del barril en $35. Correa ha destacado que en 2015 el país no recibió ingresos por concepto de venta de petróleo y, según se avizora, este año tampoco lo hará. El problema para el Estado es cubrir el costo sobre el que se firmaron los contratos con las empresas internacionales. Una de las aspiraciones de los integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es que, en la reunión de febrero, Arabia Saudita rectifique y cambie de estrategia reduciendo su producción. Ese no es el único factor que influye en el precio. Calero resaltó que esto no depende solo del stock físico del hidrocarburo sino, también, del vaivén de las bolsas de valores. Allí se genera una especulación que, además, es alimentada por la cotización del dólar frente a otras monedas.
Además de contar con la presencia de Ecuador, la OPEP está integrada por Argelia, Angola, Indonesia, Irán, Irak, Kuwait, Libia, Nigeria, Catar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Venezuela. A similitud de lo que sucede en Ecuador, en aquellos países el precio del crudo no está afectando solo a las empresas sino a toda la macroeconomía en su conjunto. La revista británica The Economist presentó un informe en donde señala que el PIB en Rusia sigue cayendo y que su gobierno podría enfrentar una crisis presupuestaria en cuestión de meses.
En otros países dependientes de los ingresos del petróleo, las previsiones no son mejores. Venezuela registra una inflación superior al 140% a pesar de que ese país posee una importante reserva petrolera.
México y Colombia han tenido que subir las tasas de interés ante la coyuntura, y Nigeria está racionando la emisión de dólares, en un esfuerzo por impulsar su moneda propia.
Fuente: El Telégrafo | ElProductor.com