Uno de los exportadores de frutas exóticas más importantes de Colombia cuenta los desafíos para educar a futuros consumidores sobre estos productos desconocidos para ellos, tales como la pitahaya y la aguaymanto.
Con producciones de frutos exóticos en países tales como Perú, Colombia y Ecuador, Fabio Contreras, busca consolidar su marca hacia el resto del mundo, con el objetivo de hacer más efectiva su venta en otros países.
Uno de los primeros pasos ha sido el posicionamiento de Ocati como marca única de sus producciones. Hoy, Fabio Contreras es uno de los exportadores de frutas exóticas más importantes de Colombia y busca consolidarse en el continente asiático. Ya está en países como Hong Kong, Indonesia, Malasia y Singapur. Una de las deudas, dice, es China, donde aún no han podido llegar.
“Lo que estamos haciendo es que queremos abastecer a nuestros clientes todo el año y es por eso que estamos ampliando nuestra presencia. Tenemos en Colombia y Ecuador la pitahaya, y ahora estamos entrando con el aguacate desde Colombia y ahora desde Perú. Por otro lado, nuestra marca desde Ecuador, que se llama Tihuatlán, queremos agrandar y tener presencia en más mercados. Y queremos crecer como Ocati en Asia”, explica Contreras a Portalfruticola.com durante el Asia Fruit Logistica en Hong Kong.
Respecto al desafío que significa enseñar nuevos productos exóticos a mercados con culturas diferentes, el productor señala que están realizando distintas estrategias de presentación de cada fruta. “El mercado es muy interesante, el desafío es muy grande, para enseñarles a consumir productos naturales, que no son precisamente lo que ellos conocen. Entonces estamos iniciando una nueva cultura de comida exótica por Sudamérica. Para eso, estamos generando una buena oferta”, explica.
Uno de los ejemplos, señala, es lo que están haciendo actualmente con la pitahaya. Esta fruta exótica está siendo producida en Colombia y Ecuador y para posicionarla en otros mercados ha destacado las diferencias entre cada producción. Contreras explica que, “la colombiana está pensada para un segmento de mercado que compra frutas costosas, y lo entregan como un presente. Para ver lo que significa una fruta del otro lado del mundo para entregárselo a otra persona”.
“Y la pitahaya ecuatoriana va para un segmento diferente, más a middle class, se asimila mucho a la fruta, pero la consumen de una manera diferente. Aparte de eso, el consumidor asiático entendió la ayuda digestiva que tiene este producto, porque la pitahaya es muy buena para generar la digestión, entonces consumidores de más edad la están consumiendo. Es un consumidor inteligente que ya sabe cómo utilizar ese producto”, agrega.
En Vietnam existe el dragon fruit, o pitahaya roja, que es muy similar a la pitahaya colombiana. Ante este contexto, Fabio Contreras es claro al destacar sus diferencias, lo cual ha sido una de sus fórmulas para continuar su entrada al continente asiático. “La diferencia con la pitahaya roja es que más barata, es más económica, y no tiene las mismas propiedades digestivas. Entonces la colombiana tiene un precio diferente, pero tiene su beneficio médico”, señala.
Cómo llegar a la mesa de nuevos consumidores
Contreras ha estudiado diversas maneras de estar en los momentos esenciales de cada cultura para introducir su fruta exótica. Un ejemplo de ello es lo que hace con países como China, puesto que se encuentra preparando una oferta para enviar pitahaya desde Colombia al mercado chino durante el Festival de la Luna (o Festival de Medio Otoño).
Las pastelerías y el food service también han sido una plataforma para mostrar las frutas exóticas, tales como el aguaymanto. Según explica, esta fruta exótica se usa mucho en Europa para decoración, por lo tanto hicieron sus esfuerzos para que sus clientes comenzaran a comercializarla de esa manera.
Sumado a lo anterior, una de las formas de exportar el aguaymanto es ofreciéndolo como deshidratado y deshidratado con chocolate, como parte de la estrategia para entrar más fácilmente a esos mercados. Además, está entrando como fresco enviándola sin cáscaras, puesto que sienten que esta fruta es mucho más visible por su color, “cuando ven el naranja floreciente resalta dentro de las frutas, es muy llamativa”, explica.
La fruta orgánica ha sido otro de los temas que ha tratado Ocati como productora. “Tenemos una nueva oferta de granadina orgánica, que estamos entrando en este momento a Europa, y queremos exportarla a otros mercados. Es importante y próximamente tendremos tamarillo orgánico. Estamos mandando marítimo con buen precio la granadilla orgánica”, agrega.
Producción todo el año y apertura a futuros mercados
Como dijo anteriormente Contreras, la idea de Ocati es abastecer a los clientes durante todo el año. Si bien Ecuador tiene producciones de pitahaya, estas son sólo tienen algunos peaks en la temporada durante el año, lo que no sucede con la pitahaya colombiana, la cual está presente las 52 semanas. De esta manera, mientras baja la cantidad de fruta desde un país, el otro está supliendo, “cuando no hay en Ecuador, hay en Colombia”, señala.
Ahora, Ocati está entrando con aguacate desde Colombia para exportar hacia Holanda, y acaba de sumar a Perú en su producción, para que esta última pueda entrar a Europa, como también Chile y China, su gran deuda. Además, la pitahaya ecuatoriana continúa abriéndose camino hacia el mercado asiático.
Fuente: Portal Fruticola | ElProductor.com