La idea de crear un insumo agrícola amigable con el medio ambiente nació hace dos años. El proyecto lo emprendió con el aporte de Carlos Ullón, ingeniero agrónomo de la localidad.
Leonardo, de 40 años, habita en el recinto San José, de la parroquia Ricaurte, en el cantón Urdaneta. En la huerta, ubicada en el patio de su vivienda, utiliza productos como hongos, algas y minerales para elaborar el abono.
Con este producto, además de reducir costos de producción, lo que se busca es no afectar la naturaleza, agregó el campesino.
“Emprendimos este proyecto con la finalidad de cambiar el sistema agropecuario con un producto orgánico que abarate costos y que dé una mejoría en el campo, que los agricultores puedan tener productos de calidad que a la larga no afecten la salud de los ciudadanos ni de los animales por el uso de químicos y pesticidas”, dijo el agricultor.
> PARA VARIOS CULTIVOS. El abono orgánico ya ha sido empleado en diversas plantaciones como cacao, naranja, plátano y demás árboles frutales.
El agricultor cuenta que el cambio es evidente, puesto que no invierte mucho, ya que un litro de insumo convencional (con químicos) oscila entre 10 y 12 dólares, mientras que este nuevo componente tiene un valor de 1,25 dólares. “Yo lo estoy utilizando y tengo buenos resultados, además los vecinos de la zona me están solicitando el producto para aplicar a sus cultivos”, explicó.
El hombre detalla que para una hectárea de plantación se requiere un litro de este insumo, admite que aún no ha sido patentado, por lo que mantiene en reserva ciertos componentes usados.