La producción mundial de naranja de 2019/20 está previsto que caiga 5,8 millones de toneladas con respecto al año anterior hasta colocarse en 47,5 millones, pues el mal tiempo provoca cultivos menores en Brasil, Egipto, la Unión Europea y Marruecos. En consecuencia, el consumo, la transformación de fruta y las exportaciones en fresco también se prevén menores.
La producción de Brasil está previsto que caiga un 22 por ciento hasta 15,1 millones de toneladas debido a problemas relacionados con el tiempo (temperaturas cálidas y lluvias por debajo de la media tras las dos primeras floraciones y el cuajado). Las naranjas para industria han descendido 3,9 millones de toneladas hasta situarse en 10,4 millones, mientras que el consumo de naranja fresca ha descendido a 4,7 millones de toneladas, la cifra más baja en cuatro años.
Se prevé que la producción de China crezca ligeramente a 7,3 millones de euros si el tiempo lo permite. Las importaciones han subido un 3 por ciento a causa de la creciente demanda de naranjas premium de calidad elevada por parte del consumidor, y el consumo es más alto por el aumento general de la oferta. Egipto y Sudáfrica son los principales proveedores, al aportar más del 70 por ciento de las importaciones.
La producción estadounidense se estima un 1 por ciento mayor hasta alcanzar 4,9 millones de toneladas. La producción de naranja en Florida lleva años en retroceso por el greening de los cítricos, lo cual ha diezmado los huertos e incrementado los costes del mantenimiento del cultivo. Dos años consecutivos de mayor producción han sido un alivio después de tanto descenso. El consumo, las exportaciones y la fruta para la transformación está previsto que crezcan con el aumento de la producción.
