La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) llamó hoy a una campaña de control a gran escala ante el repunte de la plaga de langosta en África oriental.
El organismo internacional amplió su respuesta de emergencia ante la amenaza de los voraces enjambres en Etiopía, Kenya y Somalia, cuyo potencial destructivo sin precedente podría propagarse a más países vecinos.
Se trata de unos insectos semejantes a saltamontes de antenas cortas, los cuales pueden formar grandes enjambres y suponen una grave amenaza para la producción agrícola, los medios de vida, la seguridad alimentaria, el medio ambiente y el desarrollo económico.
El director general de la FAO, Qu Dongyu, alertó que se trata de una amenaza internacional con peligro para la seguridad alimentaria de toda la subregión, razón por la que ese ente está activando mecanismos urgentes para actuar con rapidez y apoyar a los gobiernos en la organización de una campaña colectiva para hacer frente a esta crisis.
Según explicó Que las autoridades regionales pusieron en marcha actividades de control, la magnitud y la urgencia de la amenaza, precisa de un apoyo financiero adicional de la comunidad internacional de donantes, que permita acceder a los equipos y recursos necesarios.
Un comunicado de la FAO informó que las recientes condiciones meteorológicas en África oriental crearon las condiciones que favorecieron la rápida reproducción de la especie de ortóptero celífero, que de no atacarse a tiempo el número de insectos devoradores de cosechas podría multiplicarse por 500 para el mes de junio.
Los enjambres de langostas, con cientos de millones de insectos, pueden trasladarse 150 kilómetros por día, destacó la propia fuente y describió su carácter devorador de los medios de vida rurales en su incesante esfuerzo por alimentarse y reproducirse.
Indicó, además, que el depredador continúa llegando a Kenya desde Etiopía y Somalia y se extiende rápidamente hacia el centro del país.
La FAO, apuntó, realiza pronósticos, alerta temprana y avisos sobre el momento, la escala y la ubicación de los enjambres y la reproducción, y precisó que la velocidad de propagación de la plaga y el tamaño de las infestaciones ponen a prueba la capacidad de las autoridades locales y nacionales.
En este momento – estimaciones conservadoras- la FAO necesita 70 millones de dólares para apoyar con urgencia tanto las operaciones de control de plagas como la protección de los medios de subsistencia en los tres países más afectados.
