Desde hace ocho años el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través de la Dirección Distrital del Cañar, incentiva en los agricultores el cultivo de pitahaya roja, cultivo tropical nuevo y una alternativa rentable para los agricultores.
Todo inició con una gira de observación con un grupo de productores, al sector Cerecita, de la provincia del Guayas, para visitar la única hectárea de pitahaya que había en ese entonces en el Ecuador. En esta gira los productores observaron el manejo de este cultivo, así como las bondades del mismo.
Motivado por esa producción, Simón Coeña sembró hace cinco años con capital propio una hectárea de pitahaya. Luego se sumaron más productores al verificar la rentabilidad del producto dentro del mercado local e internacional.
Para la siembra de este cultivo, BanEcuador abrió una línea de crédito especial que facilitaba a los productores a invertir en sus terrenos. Hasta la fecha existen 10 hectáreas de pitahaya en la provincia del Cañar, y gracias al fortalecimiento organizacional que realizan los técnicos del MAG los productores se encuentran asociados jurídicamente, facilitando la venta del producto.
“Es un cultivo que sale de lo tradicional como el cacao, caña de azúcar y el arroz; pero como técnicos del MAG apoyamos a los productores a sembrar pitahaya, ya que en el mercado internacional existe gran demanda de esta fruta tropical”, dijo José Cordero, técnico especializado en cultivo.
Esta actividad también tiene el apoyo de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), entidad adscrita al MAG, que otorga las certificaciones, como sitio libre de la mosca de la fruta, y Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
Como parte de las certificaciones se colocan trampas de insectos en el cultivo para determinar si existe la mosca de la fruta, una plaga que afecta notablemente a los frutales en Ecuador, pero hasta el momento se ha logrado determinar que esta plaga no afecta al cultivo de pitahaya, por lo que los productores han recibido el certificado de sitio libre de mosca de la fruta, documento básico para la exportación del producto.
El segundo certificado que deben obtener los agricultores, es el de las BPA, básico en todos los cultivos con el fin de que todos los productos sean sujetos de exportación, así como el banano y el cacao, y ahora ya en frutales.
El certificado de BPA implica cumplir con las normas de uso adecuado de pesticidas, agroquímicos, manejo de desechos orgánicos, contar con una bodega, buena calidad de agua para el riego del cultivo, análisis de suelo, sin excederse en el uso de pesticidas, porque afecta notablemente a la calidad del producto, ya que es analizado en el exterior para ver si no contiene residuos de pesticidas. Así como letreros de identificación dentro del cultivo.
Actualmente los productores de pitahaya cosechan de 20 a 30 mil kilos de fruta por hectárea al año, durante los meses de producción máxima que empieza en noviembre y termina en junio. En esta época de cosecha se reúnen cada semana para trasladar la fruta al sector de San Carlos, donde se encuentra la empacadora de la exportadora de pitahaya.
Todo esto se ha dado gracias al apoyo constante de los técnicos del MAG.