En la pintoresca comunidad de ‘Menos Pensado’, ubicada en el cantón Chone de la provincia de Manabí, Ecuador, un grupo extraordinario de mujeres, las Reinas Obreras, ha desencadenado un cambio significativo. Su historia no solo se centra en la apicultura como una fuente de ingresos, sino que también destaca la lucha contra las desigualdades de género arraigadas y su impacto en la seguridad alimentaria y la nutrición.
Tras el devastador terremoto de 2016, 16 mujeres decidieron sumergirse en el mundo de la apicultura para enfrentar la escasez de alimentos y la precariedad laboral. A pesar de la resistencia inicial y los estereotipos de que la apicultura era “trabajo de hombres”, estas mujeres, con el apoyo de IsraAID y las autoridades locales, establecieron la asociación “Reinas Obreras”. Superaron obstáculos, desde el desdén social hasta la gestión de responsabilidades domésticas y laborales.
La FAO, en colaboración con socios locales, intervino en 2022 con el Programa Conjunto sobre Enfoques de Género Transformadores para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición (JP GTA). Proporcionaron capacitación integral, abordando no solo la apicultura sostenible sino también cuestiones de género, liderazgo y gobernanza. Las Reinas Obreras, junto con otras organizaciones, participaron en un estudio para desentrañar las normas sociales que perpetúan las desigualdades en su comunidad, Indica el organismo internacional en un comunicado de prensa.
La iniciativa se amplió con el apoyo de la FAO y la municipalidad local de Chone, que respaldaron la planificación y plantación de huertos comunitarios, mejorando así el acceso a vegetales frescos. Las Reinas Obreras no solo cambiaron de pesticidas químicos a soluciones ecológicas, sino que también mejoraron su comercialización y empaque, certificando su miel con el sello nacional de ‘Agricultura Familiar y Campesina’.
Este esfuerzo conjunto no solo impulsó las ventas de miel, casi duplicándose en 2022, sino que también elevó la confianza y la participación de las mujeres en la vida pública. Fanny Manrique, ahora parte de la directiva de la comunidad, destaca cómo las capacitaciones y el respaldo digital han transformado su forma de vender, proporcionando oportunidades a pequeños emprendedores.
Las Reinas Obreras, reconocidas por la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, han trascendido su rol inicial de apicultoras para convertirse en líderes comunitarias. Están dando forma a las políticas agrícolas locales a través de la Mesa Redonda de Mujeres Rurales, desafiando los roles tradicionales y contribuyendo al cambio en los sistemas agroalimentarios locales.
La igualdad de género no solo ha mejorado la seguridad alimentaria y la nutrición en ‘Menos Pensado’ sino que también ha desafiado los roles familiares, con las mujeres cubriendo el 80% de las necesidades económicas de sus familias. La historia de Rosa Quiroz y su dedicación a las Reinas Obreras simboliza la resistencia y la transformación, demostrando que trabajar con abejas no solo genera ingresos, sino también diversión, risas y empoderamiento femenino.
