El Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) fue fundado en 1959 e inició sus actividades en la Estación Experimental Santa Catalina, ubicada al sur de Quito. Recordamos la visión y el empeño del Ing. Fabián Portilla, fundador de nuestra noble institución, que con el apoyo de dos presidentes del Ecuador logró concretar el sueño de un instituto dedicado a la ciencia para la agricultura ecuatoriana.
Posteriormente, pudimos ampliar las actividades con las Estaciones Experimentales como Tropical Pichilingue, Boliche, ahora denominada Litoral Sur, las Estaciones del Austro, Santo Domingo, Portoviejo y finalmente Central de la Amazonía, ubicada en la provincia de Orellana en el cantón Joya de los sachas. Con orgullo podemos decir que nuestra institución está presente en todo el territorio ecuatoriano, sobre todo si a las Estaciones le sumamos la presencia de las Granjas Experimentales que se encuentran en Imbabura, Loja, Los Ríos y Macas, en donde se concretan las investigaciones en 24 cultivos que actualmente desarrollamos.
La ciencia es un ejercicio de mucho rigor, demanda la formación de competencias y de capacidades muy específicas en los investigadores que aspiramos se vuelvan especialistas de primer nivel en cada uno de los rubros y temáticas que llevamos adelante. Con orgullo podemos decir que el Instituto ha contribuido al desarrollo de cultivos como la palma aceitera, arroz, maíz, papa, numerosos granos andinos y tubérculos de la región Costa como en la Sierra.
Por ejemplo, gracias a nuestro esfuerzo de mejoramiento vegetal, se han liberado cerca de 300 variedades y clones para beneficio de los productores, un aporte que seguramente ha cambiado la vida y la realidad del agro. Adicionalmente tenemos actividades de investigación en temas como las chacras andina y amazónicas, además de la conservación del germoplasma agrícola del país, una responsabilidad muy delicada que tenemos como INIAP.
El esfuerzo de investigación, noble y demandante, no puede quedar solamente en publicaciones o en tecnología de percha, el verdadero desafío es primero, que el productor conozca lo que el Instituto ha desarrollado y finalmente lo adopte, como una solución real para sus necesidades. Nuestra Dirección de Innovación y Transferencia de Tecnología evalúa nuestros resultados en condiciones de finca de productor y capacita constantemente en todo el territorio nacional sobre el manejo de cultivos y sus problemas. No menos de 200,000 personas se han capacitado directamente en eventos de INIAP en los últimos 30 años.
Una característica que le distingue al Instituto es contar con una Dirección de Producción, Comercialización y Servicios, unidad que se encarga de la producción de semilla y plantas de calidad para los productores de todo el Ecuador. Estamos enfatizando la producción de semilla de arroz, maíz, granos andinos, papa y recientemente hemos desarrollado tecnologías para la producción limpia y económica de plantas de plátano y banano, esto como un ejemplo de todo el esfuerzo que se hace para llevar la semilla al campo.
Sin embargo, este desafío por numerosas razones no puede ser completamente atendido por el Instituto, requerimos la participación y el apoyo de la empresa privada y los gremios organizados para poder llegar de mejor manera y tener un stock completo y contínuo de semillas de calidad. Los nuevos modelos de licenciamiento público-privado abren una nueva época en la distribución de semilla de calidad en el campo ecuatoriano.
Debemos mirar a la ciencia y a la investigación como la mejor inversión que puede hacer un país para su desarrollo y para el bienestar de sus habitantes, INIAP encabeza el Fondo de Investigación en Agrobiodiversidad, Semillas y Agricultura Sustentable (FIASA), iniciativa histórica que le permite al país invertir en el desarrollo de 32 proyectos, seleccionados con transparencia de más de 200 propuestas recibidas en el 2022 y 2023. Aspiramos a que se consolide y se amplíe esta iniciativa que de manera similar a ocurrido con otros países. Este financiamiento impulsará la tecnología y la innovación en nuestro país.
Les pido de la manera más encarecida, que crean en la ciencia, que con un criterio maduro y técnico como país, apostemos a la investigación y a todos los beneficios que trae para la nación. Si no lo hacemos, si pensamos que hay como importar soluciones en lugar de desarrollarlas y paralizamos o detenemos el trabajo de investigación, el perjuicio será sentido por las futuras generaciones y en lugar de soluciones se generarán más dificultades para nuestro campo.
Raúl Jaramillo V. Director Ejecutivo INIAP.
