La agricultura en Ecuador y América Latina está viviendo una transformación significativa con el uso de drones, que están cambiando radicalmente las prácticas agrícolas. Estos avanzados equipos no solo están optimizando las operaciones agrícolas, sino que también están contribuyendo de manera crucial a la conservación de recursos, como el agua.
Desde su introducción en 2017, los drones se han convertido en herramientas importantes en la agricultura moderna. Su capacidad para realizar análisis detallados de campo y sincronizar imágenes en tiempo real mediante satélites ha revolucionado la forma en que los agricultores gestionan sus cultivos. Estos dispositivos permiten una aplicación precisa de insumos y un control más eficiente del uso del agua, reduciendo su consumo hasta en un 90% en comparación con métodos tradicionales.
Fernando Mora, líder del programa Stewardship de BASF para Ecuador y Colombia, destaca los avances logrados mediante el uso de drones. “En cultivos como el de papa, hemos observado un incremento del 58% en la productividad, una mejora del 79% en la calidad y una reducción del 30% en los costos,” señala Mora. Esta mejora se debe en parte a la capacidad de los drones para realizar pulverizaciones de alta precisión, minimizando el impacto en áreas no deseadas y reduciendo la deriva a menos de 20 metros.
Además, añadió que los drones están ayudando a los agricultores a enfrentar la creciente demanda de una gestión sostenible del agua, especialmente relevante dado que la agricultura es la mayor consumidora de agua dulce, utilizando aproximadamente el 70% a nivel mundial. Al integrar tecnologías avanzadas como el procesamiento de imágenes y la combinación de bandas espectrales, los drones pueden estimar la evapotranspiración, medir la humedad del suelo, evaluar los nutrientes de los cultivos y determinar el rendimiento.
Estos avances no solo optimizan la eficiencia de las operaciones agrícolas, sino que también ofrecen una solución ante la falta de mano de obra. Con menos necesidad de personal para realizar aplicaciones y monitoreos, los drones aportan una respuesta efectiva a la escasez de trabajadores en el sector.
La implementación de drones forma parte de una visión más amplia de la agricultura 5.0, que busca integrar tecnologías para mejorar la gestión de recursos y promover prácticas sostenibles. Al proporcionar un uso más preciso del agua y mejorar la eficiencia en la aplicación de insumos, los drones están ayudando a construir un futuro más sostenible para la agricultura en Ecuador y América Latina.
