En la provincia de Manabí, el cantón El Carmen concentra la mayor parte de la producción nacional de plátano, que solía llegar con gran éxito a los mercados internacionales. Sin embargo, la bacteria Ralstonia solanacearum Raza 2, conocida comúnmente como “Moko del Plátano”, ha provocado una crisis en la región. Este patógeno, uno de los problemas fitosanitarios más graves para las musáceas en las regiones tropicales y subtropicales, ha causado grandes pérdidas a un sector que depende de este cultivo.
Luis Góngora, productor de plátano en El Carmen y miembro de la Federación de Plataneros, alertó sobre la creciente crisis del moko en la región. En una reciente declaración, Góngora expresó su preocupación por el aumento de la enfermedad que afecta a los cultivos, señalando que la situación ha empeorado significativamente en los últimos años.
Góngora explicó que, a pesar de los esfuerzos anteriores en capacitación y orientación, la enfermedad del moko sigue avanzando debido a la falta de prácticas efectivas y la insuficiente conciencia entre los productores. La nutrición adecuada de las plantas ha mostrado ser un factor clave para controlar el moko, pero la falta de aplicación de estos conocimientos sigue siendo un desafío.
El aumento de la enfermedad también ha sido exacerbado por factores ambientales, como la contaminación por ríos y lluvias, y la falta de respuesta efectiva de los productores ante el problema. Góngora destacó que algunos agricultores han abandonado el cultivo de plátano en favor del cacao debido a los altos precios del cacao, lo que agrava aún más la situación.
Según el productor, actualmente, se estima que alrededor de 1,500 hectáreas están afectadas por el moko, un incremento significativo en comparación con las 300 hectáreas reportadas hace cinco años. La producción y la calidad del plátano han disminuido drásticamente, con frutas que no alcanzan el tamaño requerido por el mercado.
Góngora hizo un llamado urgente a las autoridades y a los productores para que se involucren activamente en la resolución de la crisis. Pidió una mayor cooperación entre el gobierno local, los entes gubernamentales y la Federación de Plataneros, así como un seguimiento más riguroso de las plantaciones afectadas.
Además, solicitó al Ministerio de Agricultura que tome medidas más concretas y efectivas para enfrentar la enfermedad. La falta de acciones visibles por parte del Ministerio preocupa a los productores, quienes ven el plátano como una fuente vital de ingresos para la comunidad.
El llamado de Góngora subraya la necesidad de un enfoque integrado que combine prácticas agrícolas adecuadas, apoyo técnico y una respuesta coordinada para mitigar el impacto del moko en el cultivo de plátano.
