Hoy se realizará una reunión clave entre productores arroceros, el Ministerio de Agricultura y actores privados para abordar la caída en los precios del arroz en Ecuador. La agenda incluye la discusión de políticas de crédito y almacenamiento, así como estrategias para la exportación del excedente de producción, con el fin de evitar la saturación del mercado local y estabilizar los precios.
Javier Ronquillo, productor y miembro de la Corporación Nacional de Arroceros (Corpnarroz), explicó que la falta de lluvias desde marzo adelantó la siembra, que normalmente ocurre en abril. Como resultado, la cosecha, prevista inicialmente para septiembre u octubre, comenzó a salir en agosto, lo que provocó una reducción significativa en los precios del arroz. “En solo 15 días, los precios bajaron hasta 10 dólares por quintal, situándose actualmente entre 35 y 37 dólares para el arroz de buena calidad, que anteriormente se vendía a 45 dólares”, detalló Ronquillo.
El adelanto de la cosecha no es el único desafío que enfrenta el sector. La producción se ha visto afectada por plagas, posiblemente relacionadas con el cambio climático, lo que ha reducido el rendimiento a un promedio de 5,5 toneladas por hectárea en la provincia de Guayas, y a 4,7 toneladas a nivel nacional. Además, el mercado colombiano, que es un destino tradicional para el excedente de arroz ecuatoriano, ha dejado de ser atractivo debido a la devaluación del peso colombiano y la baja en los precios en ese país, complicando aún más las exportaciones.
Para hacer frente a estos problemas, se está evaluando la posibilidad de que BanEcuador otorgue créditos a piladoras e industrias capacitadas en almacenamiento, para que puedan guardar el arroz excedente y mantener los precios en el mercado. “Estamos explorando la idea de exportar no solo a Colombia, sino también a otros países de Centroamérica que necesiten el producto”, señaló Ronquillo. Aunque aún no se han definido las políticas concretas, se espera que la reunión de hoy sirva para finiquitar los detalles y avanzar en la implementación de estas medidas.
Este esfuerzo busca no solo estabilizar los precios, sino también garantizar que el precio oficial de sustentación se respete, brindando así un alivio necesario a los productores en un año especialmente complicado para el sector arrocero.