Con 20 años en el sector agrícola, Jardines Urbanos ha decidido embarcarse en la producción y futura exportación de pitahaya, según nos comenta Xavier Mora, gerente general.
Esta empresa panameña, inicialmente centrada en la producción de grama para campos deportivos y áreas residenciales, ha diversificado su actividad en los últimos cinco años con la introducción de la pitahaya en sus cultivos. “Empezamos con media hectárea en 2019, y actualmente contamos con siete hectáreas, de las cuales cuatro y media están en plena producción”, señala Mora. La pandemia ralentizó su expansión, pero en 2021 retomaron el crecimiento y ahora miran al mercado internacional, particularmente a Europa y Asia.
Aunque Jardines Urbanos aún no ha comenzado a exportar, Mora destaca que la empresa tiene previsto iniciar las exportaciones en 2025. “Esperamos producir alrededor de 35 toneladas de pitahaya el próximo año, y para 2026 proyectamos llegar a 60 toneladas. Sin embargo, no todo será destinado al mercado internacional; el mercado local también es parte importante de nuestra estrategia”, aclara.
La pitahaya que producen es de la variedad roja, con variedades como la lisa, cebra y orejona. A pesar de no contar aún con certificaciones internacionales, Jardines Urbanos está en proceso de obtenerlas, priorizando estándares como GlobalGAP para acceder al mercado europeo. “Participaremos en ferias como Fruit Attraction en España, en el pabellón de ProPanamá (pabellón 4, stand 4E17) para comprender mejor los requisitos del mercado y avanzar en las certificaciones necesarias”, menciona.
Panamá no solo ofrece un clima favorable para la producción de pitahaya, sino también tierras con características ideales, según Mora. “Estamos ubicados en el Arco Seco de Panamá, una zona que, a pesar de ser tropical, recibe menos lluvias y goza de una gran luminosidad, lo que favorece el desarrollo óptimo de la fruta”, explica. Estas condiciones, combinadas con suelos que se adaptan perfectamente a la pitahaya, permiten que Jardines Urbanos produzca frutas de calidad, destacadas por su color vibrante y dulzura. Estas cualidades han despertado un creciente interés en los mercados internacionales. “Nuestra producción se concentra entre mayo y octubre, con picos en junio y julio, y estamos seguros de que nuestra fruta destacará por su sabor y aspecto”, añade Mora.
El próximo gran paso para Jardines Urbanos será consolidar sus exportaciones, apostando por el transporte aéreo como su principal vía, aunque no descartan el marítimo dependiendo de la demanda. “Aún estamos aprendiendo sobre las mejores estrategias logísticas, pero estamos seguros de que nuestra pitahaya encontrará un buen lugar en el mercado internacional”, concluye Mora.
Jardines Urbanos se prepara para competir con grandes productores asiáticos y sudamericanos, ofreciendo un producto panameño de calidad, y con la esperanza de hacer de la pitahaya una estrella en el escenario global, con su proyecto para exportar en el 2025.
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