En el marco de la reunión de ministros de Agricultura del G20, celebrada en Chapada dos Guimarães, Brasil, el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), QU Dongyu, subrayó la importancia del comercio abierto para garantizar la seguridad alimentaria global. En su intervención, QU destacó que el G20 tiene un papel crucial en la promoción de la transparencia en los mercados agrícolas, evitando restricciones comerciales y revitalizando las negociaciones agrícolas en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
QU Dongyu reafirmó el compromiso de la FAO con los principios del comercio libre y basado en normas, argumentando que estas políticas no solo estabilizan los precios de los alimentos y aseguran un suministro constante, sino que también fomentan la cooperación internacional. La apertura comercial permite a los países intercambiar conocimientos, tecnologías y mejores prácticas, contribuyendo a mejorar las prácticas agrícolas y a enfrentar el cambio climático.
Un análisis reciente de la FAO demuestra que el comercio facilita el acceso a una mayor variedad de alimentos a precios más bajos, duplicando la oferta de productos disponibles en los países importadores netos de alimentos. Esta dinámica resulta fundamental para la seguridad alimentaria y la nutrición a nivel mundial, resaltó QU Dongyu.
Durante su intervención, el Director General pidió al G20 que continúe apoyando la transparencia de los mercados, a través de iniciativas como el Sistema de Información sobre Mercados Agrícolas (AMIS), del cual la FAO es un miembro clave. Asimismo, advirtió sobre los efectos negativos de las restricciones comerciales, que pueden desestabilizar el equilibrio entre oferta y demanda de alimentos y perjudicar los esfuerzos globales para mantener un suministro estable y asequible.
QU también hizo un llamado a revitalizar las negociaciones agrícolas en la OMC, enfatizando que un sistema comercial multilateral libre, justo y basado en normas es esencial para promover el desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición.
En cuanto a la transformación de los sistemas agroalimentarios, el Director General destacó la necesidad de hacerlos más eficientes, inclusivos, resistentes y sostenibles. Esto implica adoptar prácticas que minimicen el impacto ambiental y optimizar el uso de recursos. Además, la innovación y la tecnología, desde la agricultura de precisión hasta la biotecnología, juegan un papel crucial en este proceso.
QU también subrayó la importancia de la equidad social en los sistemas agroalimentarios sostenibles, asegurando el acceso a alimentos nutritivos y asequibles para todos y apoyando a los pequeños agricultores y las comunidades rurales. El Marco Estratégico 2022-2031 de la FAO, centrado en las Cuatro Mejoras —mejor producción, mejor nutrición, un medio ambiente mejor y una vida mejor— refleja este enfoque integral, buscando no dejar a nadie atrás en la búsqueda de un futuro más sostenible.
