La Asociación Nacional Ecuatoriana de Café (ANECAFÉ) ha manifestado su preocupación por la falta de preparación del país para cumplir con el Reglamento de la Unión Europea sobre Deforestación (EUDR), en el tema café, que establece que solo se pueden comercializar en la UE productos que no estén vinculados a la deforestación y que sean legales en el país de producción.
A partir del 30 de diciembre de 2024, las grandes y medianas empresas deberán cumplir con los requisitos del EUDR. Por su parte, las pequeñas empresas y microempresas establecidas antes del 30 de diciembre de 2020 tendrán un plazo adicional, hasta el 30 de junio de 2025, para adaptarse a estas exigencias. Esta normativa afecta directamente a sectores clave de la economía ecuatoriana, incluido el café.
Pablo Pinargote, gerente de ANECAFÉ, advirtió que muchos pequeños y medianos caficultores enfrentan serios desafíos para adaptarse a estas nuevas regulaciones. La falta de información y capacitación sobre el reglamento es alarmante, y muchos productores ignoran que deben cumplir con requisitos específicos, como la georreferenciación de sus tierras y la certificación de la ausencia de trabajo infantil en sus operaciones.
“Los productores carecen de los recursos y las condiciones necesarias para demostrar que sus cultivos no han contribuido a la deforestación”, explicó Pinargote. La situación es aún más complicada para aquellos cuyo nivel de subsistencia depende casi exclusivamente de la producción de café, lo que limita su capacidad para invertir en mejoras.
Pinargote destacó que es crucial que exista una colaboración efectiva entre diferentes sectores del gobierno, incluidos el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Agricultura. Esta colaboración es necesaria para implementar políticas que apoyen a los caficultores en su proceso de adaptación a las nuevas regulaciones. Sin una respuesta coordinada, es probable que muchos productores no logren cumplir con los requisitos del EUDR.
Ante la inminente entrada en vigor del reglamento, ANECAFÉ ha iniciado un proceso de socialización con los productores, organizando reuniones y talleres para discutir los desafíos que enfrentan. Además, han mantenido diálogos con organizaciones no gubernamentales (ONG) para abordar la falta de incentivos y recursos disponibles para los caficultores, indico Pinargote a nuestro medio.
La organización está preparando un pedido formal al Ministerio de Agricultura para que solicite una extensión del plazo establecido por la UE, considerando que otros países también están abogando por una ampliación de estos tiempos de adaptación. “Es esencial que Ecuador no quede rezagado en la producción de café de alta calidad para el mercado europeo. Sin el apoyo necesario, enfrentamos un serio problema para cumplir con las expectativas de nuestros compradores”, enfatizó Pinargote.
“Estamos preocupados, ya que a nivel de la Taza Dorada, que es nuestra plataforma de promoción de los mejores cafés de Ecuador, hay numerosos compradores europeos interesados. Sin embargo, lamentablemente enfrentamos un serio problema para poder entregarles los microlotes o los cafés que estos productores suelen vender”dijo el dirigente.
