En un esfuerzo por revitalizar la producción de algodón en el país, el Departamento de Protección Vegetal de la Estación Experimental del Iniap en Portoviejo, bajo la dirección del Ernesto Cañarte, está liderando el proyecto “Más Algodón”. Este esfuerzo se enmarca en una colaboración regional con organizaciones como la FAO y Brasil, en el que están involucrados países como Colombia, Paraguay, Bolivia, Ecuador y Perú.
Ecuador fue un destacado productor de algodón hace más de 40 años, cultivando hasta 36,000 hectáreas. Sin embargo, una serie de problemas a nivel mundial, como la competencia de fibras sintéticas y plagas devastadoras, llevaron a una drástica disminución de su producción. Hoy en día, el país enfrenta el desafío de recuperar esta actividad, que ha caído a niveles mínimos.
El proyecto “Más Algodón” se lanzó en 2018 y se centra en la reintroducción de tecnologías agrícolas actualizadas y en la investigación de nuevas variedades de semillas. Entre los avances más destacados se encuentra la introducción de una variedad de alto rendimiento de Brasil, así como la recuperación de variedades locales que habían caído en desuso, como la Cocker y la DPA 90, explicó Cañarte.
Enfatizó que, a pesar de la escasez actual de productores de algodón, se están implementando nuevas prácticas de cultivo, incluyendo sistemas asociados con otros cultivos como maíz y maní, para mejorar la sostenibilidad y la seguridad alimentaria. También se ha creado una colección de 165 accesiones de algodones de colores, que busca preservar la diversidad genética y fomentar el emprendimiento artesanal.
Sin embargo, la falta de infraestructura adecuada, como desmotadoras, y la incertidumbre en el mercado siguen siendo obstáculos significativos. Muchos productores son reacios a volver al cultivo del algodón debido a la experiencia de precios fluctuantes y la ausencia de apoyo técnico.
El investigador destaca la necesidad de un enfoque integral que incluya la capacitación de los productores, el desarrollo de una cadena de comercialización efectiva y garantías de precios justos. “Es fundamental reactivar el interés de los productores y asegurarles que el algodón puede ser una alternativa rentable”, concluye.
Desafíos Persistentes
A pesar de los esfuerzos, la reactivación del sector enfrenta importantes desafíos. Entre ellos se encuentran:
- Falta de Infraestructura: La carencia de desmotadoras industriales en las principales regiones productoras es un problema crítico. Actualmente, solo existe una pequeña desmotadora en Tosagua, cuya capacidad es limitada y no puede satisfacer la demanda potencial.
- Incertidumbre en el Mercado: Muchos productores se muestran reticentes a invertir en el cultivo de algodón debido a experiencias pasadas con precios fluctuantes y falta de garantías en la comercialización. La confianza en el mercado es un aspecto crucial que debe ser abordado.
- Asistencia Técnica y Capacitación: La falta de apoyo gubernamental y técnico es un factor que ha contribuido a la desmotivación entre los productores. Es fundamental ofrecer capacitación continua y asistencia técnica para garantizar el éxito de las prácticas agrícolas implementadas.
A medida que el proyecto avanza, Ecuador espera no solo recuperar su producción de algodón, sino también posicionarse nuevamente en el mercado internacional, siguiendo el ejemplo de países como Brasil y Colombia que han mantenido su competitividad en esta industria.
