La semana anterior, el recinto ferial de la Asociación de Ganaderos del Litoral y Galápagos (AGLG) se convirtió en el epicentro de la ganadería ecuatoriana al celebrar con gran éxito su edición número 79. Este año, la feria se destacó por una concurrencia masiva y la calidad excepcional de los ejemplares exhibidos, lo que demuestra el creciente interés de los ganaderos por el sector.
Carlos Encalada, presidente de la AGLG, expresó su satisfacción ante la participación de más de treinta haciendas, lo que subraya el compromiso de los ganaderos con la calidad y la innovación. La variedad y el nivel de los animales presentados, que incluyen razas de primer nivel como Brahman, Brangus, Bradford , Girolando entre otras, han sido aspectos clave que marcaron la diferencia en esta edición. Durante el evento, el remate de ganado se destacó como un verdadero éxito, con la participación de más de quince haciendas que lograron precios sorprendentes por sus ejemplares de alta calidad.
Encalada también resaltó el orgullo que siente por el crecimiento y desarrollo de la institución a lo largo de sus 79 años de historia. Subrayó la importancia de fomentar nuevas generaciones de ganaderos que puedan aprovechar las tecnologías actuales en beneficio del sector. “Estamos trabajando en la parte sanitaria y en la producción de carne, y creo que estamos en el camino correcto”, comentó.
La calidad del ganado ha mejorado notablemente en comparación con años anteriores, lo que ha elevado la competencia en el sector. Esto, a su vez, resulta beneficioso para el país. Encalada destacó que el cambio generacional y los avances en reproducción, como la fertilización in vitro y el mejoramiento genético, han acelerado esta mejora en la calidad del ganado.
Sin embargo, el presidente del gremio también abordó los retos que enfrenta la ganadería ecuatoriana, especialmente en el contexto del cambio climático, que ha afectado severamente a regiones como Manabí y Galápagos. Para enfrentar estos desafíos, los ganaderos están implementando estrategias como la producción de ensilaje y el uso de sales minerales, que son esenciales para mejorar la salud y el rendimiento del ganado.
La feria no solo ha reforzado el compromiso del sector ganadero y su calidad, lo que ayuda a impulsar un aumento en el consumo de carne en Ecuador, que ha crecido de siete a diez kilos por persona al año. “Este incremento en el consumo refleja una mayor apreciación por los cortes de carne de calidad, lo que motiva a los ganaderos a seguir innovando y mejorando” dijo Encalada.
