Desde Costa Rica, la yuca se posiciona como un producto clave en el comercio internacional, llevando la tradición agrícola del país a mercados como Estados Unidos y Europa.
“Costa Rica sigue siendo el número uno en exportación de yuca comestible. Nuestro clima, que permite una producción constante durante todo el año, y la calidad de la tierra son únicos para lograr su posicionamiento”, asegura Ailyn Vega, directora de CR Farm Products.
“A pesar de los retos climáticos, como las lluvias inusuales en 2024, hemos mantenido una producción estable gracias a su capacidad para diversificar las ubicaciones de cultivo. Esto garantiza disponibilidad durante las 52 semanas del año”, señala Vega.
Aunque la yuca es su producto estrella, CR Farm Products también exporta una amplia gama de productos como eddo, malanga, jengibre, ñame y zanahoria. Esta estrategia permite satisfacer la demanda de diversos mercados y crear contenedores mixtos para sus clientes.
Estados Unidos, con su creciente población latina, sigue siendo su principal destino de exportación, pero Europa ha mostrado un incremento notable en el consumo de yuca, impulsado por la preferencia por alimentos sin gluten y productos étnicos. “Hemos visto un aumento en el interés por la yuca en países como Reino Unido y Francia, especialmente en formatos como harinas y snacks“, destaca Vega.
La empresa exporta principalmente dos variedades: la yuca Valencia, destinada al mercado europeo, que se caracteriza por su pulpa blanca y textura suave, y la yuca Señorita, enviada principalmente a Miami.
En cuanto a los precios, Vega menciona que “en los últimos tres meses se ha observado un incremento, que se atribuye a factores como la oferta, la demanda y las condiciones climáticas que afectan la producción”.
“Después de la pandemia, los costos de fletes aumentaron considerablemente y la disponibilidad de espacios en las navieras se redujo. Aunque los precios y la logística comienzan a estabilizarse, siguen siendo un reto, especialmente en temporadas de alta demanda”, explica Vega.
En 2024, la empresa exportó aproximadamente 100 contenedores de sus productos, y para 2025, planea ampliar su producción y explorar mercados adicionales. “Proyectos como la producción de yuca procesada en forma de chips está en el horizonte. Además, participamos activamente en ferias internacionales a través de Procomer, promoviendo sus productos y fortaleciendo relaciones comerciales”, sostiene Vega.
“Nuestro compromiso se refleja en el impacto positivo en las comunidades costarricenses. Colaboramos con agricultores locales e indígenas y organizamos programas de apoyo a escuelas e iglesias. Cada raíz de yuca que llega al consumidor final lleva una historia de esfuerzo y dedicación. Valoramos el trabajo detrás de cada cosecha y nos esforzamos por apoyar a quienes lo hacen posible”, enfatiza Vega.
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