En un importante avance para la investigación científica y la conservación ambiental en Ecuador, Aglomerados Cotopaxi ha firmado un convenio de cooperación con la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) para llevar a cabo un estudio sobre la capacidad de los ecosistemas de páramo y pajonal para almacenar carbono. Este acuerdo marca un hito en la colaboración entre la industria y la academia nacional, enfocándose en el análisis de estos ecosistemas vitales y poco estudiados, que son esenciales para la regulación climática y la conservación del medio ambiente.
Los ecosistemas de páramo y pajonal, que están siendo gestionados por Aglomerados Cotopaxi, son conocidos por su capacidad para almacenar grandes cantidades de carbono en sus suelos y vegetación. Sin embargo, hasta ahora, la cuantificación precisa del carbono almacenado en estas áreas ha sido limitada. Este estudio pionero tiene como objetivo generar datos científicos clave que fortalezcan los proyectos de compensación de carbono en Ecuador, promoviendo la importancia de conservar estos espacios naturales.
María Gallardo, Jefa de Investigación Forestal de Aglomerados Cotopaxi, comentó: “Este proyecto refleja nuestra visión de sostenibilidad y refuerza la oportunidad de generar conocimiento y valor compartido. Al estudiar y valorar el carbono almacenado en nuestros ecosistemas, buscamos inspirar a otros sectores a proteger estos espacios esenciales para el equilibrio ambiental”.
El estudio será liderado por el Dr. Francisco Cuesta Camacho, reconocido investigador y docente de la USFQ, quien ha realizado importantes contribuciones en el ámbito de la ecología tropical y el cambio climático. Según el Dr. Cuesta, “El ecosistema alto andino de Ecuador, con su capacidad única para almacenar carbono en el suelo y la vegetación, es una pieza clave en la lucha contra el cambio climático. Este proyecto es un paso importante hacia su reconocimiento y preservación”.
El trabajo de investigación incluirá un análisis exhaustivo basado en parcelas de estudio, muestreos de campo y análisis en laboratorio, lo que permitirá extrapolar la cantidad de carbono capturado en estos ecosistemas. Los resultados serán divulgados mediante la publicación de un artículo científico que promueva el reconocimiento de estos ecosistemas como esenciales para la conservación y el combate contra el cambio climático.
Además de la medición de carbono, el proyecto también resaltará los co-beneficios ambientales que estos ecosistemas brindan, como el almacenamiento de agua y el soporte a la biodiversidad. Estas áreas de conservación funcionan como hábitats clave para especies nativas, contribuyendo al equilibrio ecológico de los Andes.