La cosecha agrícola en Brasil, uno de los mayores productores y exportadores de alimentos del mundo, será de 322,6 millones de toneladas en 2025, un volumen un 10,2 % superior al del año pasado, debido a la mejora de las condiciones climáticas, informó este martes el Gobierno.
La nueva proyección del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) para cereales, leguminosas y oleaginosas fue un 2,5 % mayor que el cálculo previsto en diciembre.
La soja, el maíz, el arroz, el trigo y el frijol impulsarán la cosecha de granos este año en el país sudamericano, mientras que la producción de algodón permanecerá estable y la de sorgo caerá.
De acuerdo con el IBGE, el área de cosecha crecerá un 6,3 % para el frijol, un 5,8 % para el arroz y un 2,7 % para la soja; y, aunque se prevé una caída del 1,6 % para el maíz en la primera siembra, se espera un aumento de 1,2 % en la segunda.
Según el gerente de Agricultura del IBGE, Carlos Guedes, la recuperación de la cosecha de soja, “que enfrentó muchos problemas en 2024”, y la mejora de las condiciones climáticas para los cultivos ayudarán a aumentar las cosechas este año.
“Está lloviendo satisfactoriamente en la mayoría de las regiones productoras, lo que beneficia los cultivos en el campo, como la soja y el maíz de primera cosecha”, destacó.
En cuanto a los cálculos para 2024, la entidad estima que la cosecha agrícola fue de 292,7 millones de toneladas, lo que supone una caída de 7,2 % en relación con 2023.
Según el IBGE, aunque el área cosechada aumentó un 1,6 %, hasta 79 millones de hectáreas, las graves inundaciones registradas en el sur del país y una fuerte sequía en el centro y oeste de Brasil impactaron la producción.
El sector agrícola es uno de los motores económicos de Brasil, la mayor potencia de América Latina, y su impacto es clave en el crecimiento económico del país, que se espera en torno al 2 % para este año.