Ecuador, un país que históricamente ha tenido un papel destacado en la producción de café, ha visto una drástica reducción en su cultivo durante los últimos 15 años debido a la falta de incentivos y apoyo gubernamental. En el pasado, provincias como Manabí, Loja y Pichincha fueron grandes productoras, pero muchos agricultores han migrado a otros cultivos ante la falta de rentabilidad del cultivo.
Sin embargo, en medio de un mercado internacional con precios históricos —actualmente en torno a los 400 dólares por quintal, cuando antes oscilaban entre 180 y 200 dólares—, el sector cafetalero ecuatoriano busca resurgir con fuerza. Para ello, se ha conformado la Mesa Técnica del Café, un consejo consultivo impulsado por el Gobierno Nacional con la participación del sector privado, universidades y organismos públicos.
Pablo Pinargote, gerente de la Asociación Nacional Ecuatoriana de Café (ANECafé), explicó a este medio que la creación de la Mesa Técnica responde a la urgente necesidad de recuperar la producción y posicionar nuevamente al café ecuatoriano en los mercados internacionales.
“Durante más de un mes hemos trabajado con el ministro de Agricultura, Danilo Palacios, y su equipo técnico, además del ministro de Producción. Les hemos expuesto la problemática del sector, que ha sido abandonado por más de 15 años, a pesar de su gran potencial”, señaló Pinargote.
Actualmente, Ecuador produce apenas 200.000 sacos de café al año, mientras que el consumo interno supera los 300.000 sacos, lo que significa que el país no logra ni siquiera abastecer su propia demanda. A esto se suma el hecho de que la industria cafetera ecuatoriana, con más de 50 años de trayectoria, opera a solo un 20 o 30% de su capacidad de producción, cuando en realidad necesitaría más de 1,5 millones de sacos para funcionar plenamente.
Para revertir esta situación, la Mesa Técnica trabajará en un plan estratégico con el objetivo de incrementar la producción nacional y mejorar la rentabilidad de los productores.
Producción y zonas prioritarias
Como parte de la estrategia de reactivación, el sector privado ha planteado al Gobierno Nacional un plan inicial que contempla la siembra de 5.000 hectáreas de café arábigo y 15.000 hectáreas de café robusta.
Las provincias priorizadas para el café arábigo incluyen Loja, Manabí, Pichincha, Zamora, Imbabura y Carchi, mientras que el café robusta se impulsará en Orellana, Sucumbíos y Guayas (Santa Elena), zonas con alto potencial para este cultivo.
El plan busca que los productores no solo siembren café, sino que lo hagan con un enfoque empresarial y tecnificado, permitiéndoles mejorar su productividad.
Según Mauro Erazo, presidente del Foro Agropecuario Ecuatoriano, con este proyecto los productores podrían aumentar su rendimiento a 25 quintales por hectárea en arábigo y hasta 40 quintales en robusta, una cifra significativamente superior a los niveles actuales.
Incentivos y asociatividad: claves para el éxito
Uno de los principales problemas que ha enfrentado el sector es la falta de incentivos y la ausencia de programas de apoyo sostenible. En este sentido, la Mesa Técnica ha planteado una serie de medidas para atraer nuevamente a los productores al cultivo del café, entre ellas:
- Capacitación a productores y viveristas sobre las mejores prácticas de cultivo.
- Entrega de variedades mejoradas de café arábigo y robusta adaptadas a cada zona de producción.
- Implementación de paquetes tecnológicos para aumentar la productividad.
- Acceso a financiamiento a través de líneas de crédito para el sector cafetalero.
- Fomento de la asociatividad, con el objetivo de replicar modelos exitosos como el de Colombia, donde las cooperativas han sido clave para el desarrollo del sector.
Sobre este último punto, Pinargote enfatizó que la asociatividad será un requisito fundamental para que los productores accedan a los beneficios del programa. “Queremos que se establezca una integración público-privada, donde los agricultores reciban asistencia técnica, financiamiento y acompañamiento en el proceso productivo”, señaló.
Investigación y desarrollo: un pilar fundamental
Otro de los grandes retos que enfrenta el sector es la falta de investigación en variedades de café y mejoras en la productividad. Para abordar esta debilidad, la Mesa Técnica trabajará en conjunto con una red de universidades agrícolas, y el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP).
La meta es establecer un programa de investigación y desarrollo que permita generar conocimiento y soluciones adaptadas a la realidad del café en Ecuador, tal como lo han hecho otros países productores con gran éxito.
El precio del café y el futuro del sector
Actualmente, el precio internacional del café arábigo se encuentra en torno a los 395 dólares por quintal, lo que representa una oportunidad única para los productores ecuatorianos. Sin embargo, la realidad es que Ecuador no tiene suficiente café disponible en el mercado interno.
“No hay café. Ahora mismo, en Ecuador, no hay café disponible para la venta hasta la próxima cosecha en junio o julio. Es un desastre, cuando deberíamos estar aprovechando los precios históricos para generar riqueza en el sector”, lamentó Pinargote.
Con la creación de la Mesa Técnica del Café y el compromiso del Gobierno Nacional, el sector cafetalero ecuatoriano tiene una oportunidad histórica para recuperar su producción y volver a ser un actor relevante en el mercado internacional.
El éxito de este plan dependerá de la capacidad de los productores para adoptar nuevas tecnologías, organizarse en asociaciones y acceder a incentivos adecuados. Con el respaldo de la academia, el sector privado y el Estado, Ecuador busca dejar atrás años de abandono y sembrar el futuro del café con una visión empresarial y sostenible.
