El gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) sigue siendo una de las plagas más agresivas que afecta a los cultivos de maíz en Ecuador. Este insecto ataca desde las primeras etapas de crecimiento, devorando el cogollo de la planta y reduciendo su desarrollo, lo que impacta directamente en el rendimiento de la cosecha. Si no se controla a tiempo, las pérdidas pueden ser significativas para los productores.
Antonio Delgado, representante de la Red de Agricultores de Tosagua (Manabí), señaló que, aunque la plaga ha afectado algunos sembríos, los productores han intensificado las fumigaciones para minimizar el daño. “El gusano empieza a atacar desde los 20 días después de la siembra. Hemos estado fumigando constantemente para evitar que cause estragos en la producción”, explicó.
Delgado detalló que el control del gusano cogollero requiere entre dos y tres fumigaciones por ciclo para que puedan controlarlo, lo que aumenta el costo de producción. además deben intensificar el uso de fertilizantes que fortalezcan la planta y la hagan más resistente. “Si no actuamos rápido, el gusano se come el cogollo y frena el crecimiento del maíz. Es una plaga muy dañina que cada año nos obliga a estar en alerta”, advirtió.
El invierno favorece el control de la plaga
Según Delgado, el fuerte invierno en algunas zonas ha ayudado a reducir la propagación del gusano cogollero, ya que la humedad y las lluvias dificultan su proliferación. Sin embargo, en regiones más secas, como algunas partes de la sierra y la costa, el riesgo sigue latente.
A pesar del desafío que representa esta plaga, los agricultores mantienen una expectativa positiva sobre la cosecha de este año. “El maíz está creciendo bien y, si seguimos con un buen manejo, tendremos una excelente producción”, concluyó Delgado.
Los productores insisten en la necesidad de acceso a herramientas tecnológicas como drones fumigadores y mayores recursos para combatir la plaga de manera más eficiente, reduciendo costos y aumentando la productividad del maíz ecuatoriano.
Gusano cogollero: una amenaza para el maíz que puede causar hasta un 70% de pérdidas
El gusano cogollero se ha convertido en una de las plagas más agresivas para los cultivos de maíz en Ecuador, generando pérdidas de hasta un 70% en casos severos, según lo indicó Holger López Andrade, asesor técnico de ventas de Syngenta.
Durante una entrevista con nuestro medio, López explicó que esta plaga ataca las hojas jóvenes del maíz, refugiándose en el cogollo y afectando el desarrollo del cultivo. Su aparición puede darse desde los 8 a 12 días de crecimiento de la planta, dependiendo de la presión de la plaga y las condiciones climáticas, siendo más frecuente en altas temperaturas, destacando que en este invierno se ha presentado con fuerza en algunas zonas.
Monitoreo y control: claves para minimizar el daño
El especialista recomendó a los productores monitorear constantemente sus cultivos y actuar ante los primeros signos de daño. “El problema es que muchos agricultores esperan hasta que la plaga haya causado perforaciones severas, lo que dificulta su control”, señaló.
Para combatir al gusano cogollero, el técnico recomendó Voliam Flexi, un insecticida que, según López, ha demostrado ser efectivo en las primeras aplicaciones del ciclo del cultivo, aplicando 200 cc/ha, de 10 a 14 días después de la siembra, al observar los primeros síntomas de daños.
Además del uso de insecticidas, recomendó mantener los lotes libres de maleza, ya que estas sirven como hospederos para la plaga.
Un enemigo que afecta más de un cultivo
Aunque el maíz es el cultivo más afectado, el gusano cogollero también ataca otros como arroz, caña de azúcar, hortalizas y leguminosas, lo que lo convierte en una de las plagas más peligrosas en la agricultura.
Finalmente, López insistió en la importancia de la prevención y el monitoreo temprano para evitar pérdidas económicas significativas en los cultivos.
