En el Día Internacional de la Mujer, es fundamental reconocer el papel clave que desempeñan las mujeres en el sector agrícola, donde son protagonistas en la producción de alimentos, el cuidado del medioambiente y la economía rural. A pesar de los desafíos que enfrentan, su trabajo es esencial para garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible en el país.
En Ecuador, miles de mujeres trabajan en el agro, no solo como productoras, sino también como guardianas del conocimiento ancestral, impulsoras de la agroecología y líderes en sus comunidades. A través de asociaciones, cooperativas y emprendimientos, han demostrado que el acceso a recursos como créditos, asistencia técnica y tecnología puede transformar sus vidas y fortalecer el campo.
Desafíos y oportunidades para las mujeres rurales
A pesar de su rol fundamental, muchas mujeres enfrentan brechas de género en el acceso a la tierra, financiamiento y capacitación. Según datos de organismos internacionales, menos del 30% de las mujeres rurales en América Latina son propietarias de tierras, lo que limita su autonomía y crecimiento económico.
Sin embargo, iniciativas como programas de microfinanciamiento rural, capacitación en agroindustria y redes de comercio justo están brindando nuevas oportunidades para que las mujeres se fortalezcan como emprendedoras y lideresas en el agro.
Mujeres que inspiran el cambio
Ejemplos como el de asociaciones de productoras en la Amazonía, la Sierra y la Costa ecuatoriana demuestran que cuando las mujeres tienen acceso a herramientas adecuadas, pueden mejorar su producción, acceder a mercados sostenibles y asegurar el bienestar de sus familias y comunidades.
En este Día Internacional de la Mujer, se destaca la importancia de seguir promoviendo políticas públicas que fomenten la equidad en el sector agrícola, permitiendo que más mujeres accedan a recursos, educación y espacios de decisión. Su labor es indispensable para un futuro más sostenible y justo en el agro ecuatoriano.
