Ganaderos alertan una reducción del 3% al 4% en el hato y advierten deterioro genético por falta de control.
El sector ganadero de Santo Domingo de los Tsáchilas atraviesa una de sus etapas más delicadas en los últimos años. A la disminución progresiva del número de animales se suma un deterioro en la calidad genética del hato bovino, provocado por la falta de regulación en los cruces de razas y el abandono de la actividad ganadera.
Víctor Tocte, representante de los ganaderos de la parroquia Alluriquín y miembro del directorio de la Asociación de Ganaderos (Asogan) Santo Domingo, explicó que, si bien los precios actuales del ganado y de la leche son razonables, el número de animales continúa en descenso, especialmente en la zona rural.
“Solo en Alluriquín, en la última campaña de vacunación contra la aftosa, se registraron 52 predios que dejaron de hacer ganadería. Eso representa cerca de 1.000 animales menos en una sola parroquia”, especificó.
El dirigente atribuye esta situación a dos factores principales: la inseguridad, que provocó el robo masivo de ganado entre 2023 y 2024, y el desinterés de las nuevas generaciones por dedicarse a la ganadería, al tratarse de una actividad que exige trabajo constante y de resultados a largo plazo.
Señaló que, gracias a iniciativas como la subasta semanal de Asogan, los ganaderos han logrado incrementar en más de $100 sus ingresos por cada venta de vacas de descarte, en comparación con los precios registrados hace dos años.
Cambio de actividad
De acuerdo con Jorge Moyano, gerente general de Asogan, los datos de Agrocalidad ratifican esta tendencia a la baja. “Se evidencia una disminución del 3% al 4% en el número de cabezas de ganado en la provincia, comparado con ciclos anteriores”, afirmó.
En la última campaña de vacunación contra la fiebre aftosa se inmunizaron aproximadamente 225.000 animales, mientras que en años anteriores se alcanzaban cifras superiores a 240.000.
Moyano añadió que el margen de utilidad de la ganadería se ha visto afectado, mientras que cultivos como cacao y piña han ganado terreno, lo que ha impulsado a varios productores a cambiar de actividad.
Cruce de ganado desordenado
Uno de los problemas más graves que enfrenta el sector, según Moyano, es el cruce indiscriminado de razas sin ningún control técnico.
“El 80% de los animales que ingresan a las ferias ya son cruzados. Se mezcla ganado de carne con ganado de leche, generando carne de baja calidad y afectando la genética”, explicó.
Este fenómeno preocupa seriamente a los productores, quienes consideran urgente que el Gobierno Nacional establezca políticas de regulación y control para proteger la calidad del hato. “Ya no estamos viendo animales de raza pura; ahora predominan criollos o animales mezclados, y eso repercute en la calidad tanto de la producción cárnica como lechera”, expuso Moyano. (DLH
PUBLICADO POR : LA HORA