Durante la reciente cumbre del sector bananero, la empresa Galitec Ecuador presentó la variedad Formosana 218, un nuevo desarrollo agrícola con alta tolerancia al Fusarium Raza 4 Tropical (Fusarium R4T), una de las enfermedades más devastadoras para el banano a nivel mundial.
El gerente de Galitec Ecuador, Ishai Sokolovsky, explicó que la variedad Formosana ha sido sembrada exitosamente en más de 15.000 hectáreas en todo el mundo, destacando su capacidad de producir entre tres y seis cosechas en terrenos afectados por Fusarium, donde otras variedades como la Williams no logran desarrollarse.
“Formosana 218 no es completamente resistente, pero es altamente tolerante. Además, al trabajar con microorganismos benéficos, logramos extender considerablemente su vida útil en suelos contaminados”, explicó Sokolovsky en entrevista con diario El Productor.
Según el experto, el tratamiento con microorganismos se inicia desde el vivero, antes de la entrega a los productores, quienes pueden continuar el protocolo en campo. Esta técnica no solo mejora la tolerancia al Fusarium, sino también permite sembrar en suelos afectados por moko bacteriano, una enfermedad tradicionalmente considerada imposible de erradicar en ciertas zonas.
Aunque Ecuador todavía no presenta presencia de Fusarium R4T, Galitec ya ha iniciado la introducción controlada de la variedad Formosana 218 en el país, con un acompañamiento técnico del INIAP (Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias), que realiza un seguimiento continuo durante 36 meses. La siembra inicial comenzó en octubre de 2022, y el proceso de validación está cerca de su finalización.
“Queremos que los productores conozcan y prueben la variedad. No pedimos que siembren grandes extensiones, pero sí que la evalúen en al menos dos hectáreas, de modo que estén preparados si la enfermedad llega al país”, agregó Sokolovsky.
Actualmente, el material ya ha sido utilizado en países como Mozambique y varias regiones de Asia, con resultados positivos en zonas gravemente afectadas por Fusarium. En Colombia se están realizando ensayos, mientras que en Perú, el desafío radica en controlar la propagación legal de la variedad debido al alto número de pequeños productores informales.
Sokolovsky enfatizó que Formosana no es una planta transgénica, sino una selección natural, lo que facilita su aceptación en los mercados internacionales. Además, puede cultivarse tanto de forma convencional como orgánica, a criterio del productor.
En cuanto a otras enfermedades como Sigatoka Negra, Galitec reconoce que el enfoque actual es distinto, y que las investigaciones en esa área avanzan con variedades transgénicas.
La empresa también cuenta con infraestructura instalada en Ecuador, incluyendo laboratorio, jardín clonal y vivero, lo que le permite producir localmente toda la demanda del mercado nacional.
Respecto a la posibilidad de utilizar la Formosana en suelos ya afectados por Fusarium, Sokolovsky indicó que los procedimientos serían similares a los que hoy se usan contra el moko: eliminación de plantas infectadas, tratamiento del suelo con microorganismos y uso de material adaptado y tolerante.